Jos¨¦ Manuel Lara y el ex alcalde de Barcelona Enric Mas¨® liderar¨¢n el 'n¨²cleo duro' de La Seda

La Seda de Barcelona tendr¨¢ pronto un nuevo accionista de referencia: un grupo de inversores pilotados por Jos¨¦ Manuel Lara, Enric Mas¨® y Joan Castells, actual vicepresidente econ¨®mico del F¨²tbol Club Barcelona y presidente de Fiatc. El nuevo n¨²cleo duro de La Seda contar¨¢ tambi¨¦n con el apoyo de Caixa de Catalunya, que se ha comprometido a tomar un tramo menor de la ampliaci¨®n de capital.

Es la segunda operaci¨®n de envergadura que efect¨²a La Seda desde su crisis en 1991, consecuencia de la salida del capital del grupo de la multinacional holandesa Akzo. Esta ¨²ltima decidi¨® proseguir en el negocio de la fibra al margen de su antigua filial espa?ola vendiendo al precio simb¨®lico de una peseta el capital de La Seda al abogado barcelon¨¦s Jacinto Soler Padr¨®. La empresa atraves¨® entonces una crisis mercantil de consecuencias funestas, hasta que fue objeto de una reconversi¨®n dise?ada por su actual presidente, Rafael Espa?ol, y uno de sus consejeros, el ex ministro de Industria Joan Maj¨®.

En 1998, La Seda dej¨® de ser una empresa de fibras para convertirse en un holding qu¨ªmico del que colgaban filiales como Hispano Qu¨ªmica, Poliseda, Viscoseda y otras que con los a?os han ido cerr¨¢ndose o vendi¨¦ndose. En aquella etapa entr¨® en el capital de La Seda el grupo Ibersuizas, la sociedad de inversiones controlada por el industrial y financiero Juan Abell¨®, que tom¨® una participaci¨®n del 30% en la filial dedicada al poli¨¦ster, Catalana de Pol¨ªmeros, por medio de una inversi¨®n de 2.000 millones. Catalana de Pol¨ªmeros se ha ido convirtiendo en la cabecera y actual divisa de La Seda.

La Seda de Barcelona, s¨ªmbolo de la industrializaci¨®n de los sesenta en la comarca del Baix Llobregat y que lleg¨® a tener 25.000 empleados, empez¨® a salir de la crisis el d¨ªa en que Abell¨® entr¨® en su accionariado. Ahora, con el segundo gran salto de la mano de Lara y Mas¨®, La Seda cristaliza un proyecto de menor volumen, pero de mayor posibilidad de ¨¦xito.

'Hombre fuerte' de Planeta

Jos¨¦ Manuel Lara, el hombre fuerte de Planeta, acude a esta operaci¨®n inmerso en una etapa de diversificaci¨®n de negocio impresionante. Por su parte, el empresario Enric Mas¨®, que fue alcalde de Barcelona entre mayo de 1973 y septiembre de 1975, retoma en La Seda su estilo de industrial arriesgado. Mas¨®, de 85 a?os, tras haber vivido en M¨®naco y Londres, vuelve a Espa?a de la mano de una marca que le obliga a explorar nichos de mercado en el sector del pl¨¢stico.

La Seda es una historia interminable que ha marcado el ¨²ltimo siglo. Antes de la crisis provocada por Akzo, vivi¨® d¨¦cadas de tardofranquismo empresarial bajo la presidencia del ex ministro falangista Vicente Mortes. Fue fundada en 1925 por holandeses y, sin embargo, nunca estuvo del lado de los aliados. Pese a que estaba situada en una zona roja de concentraci¨®n fabril, La Seda nunca fue bombardeada por la alemana Legi¨®n C¨®ndor en la guerra civil espa?ola. Tras la contienda, fue durante tiempo uno de los nudos de operaciones que ten¨ªa en el Mediterr¨¢neo la red Gladio, una agencia de informaci¨®n creada por partidarios de Mussolini. En los a?os sesenta, el movimiento obrero de La Seda alumbr¨® el nacimiento de CC OO en el Baix Llobregat y la refundaci¨®n de UGT.

Lejos ahora de la accidentada trayectoria de la empresa, su presidente aborda el futuro. 'La ampliaci¨®n de capital de 4.500 millones que ahora empezamos nos dotar¨¢ de recursos suficientes para la aventura ¨²nica del poli¨¦ster', dice Rafael Espa?ol. En los dos ¨²ltimos a?os, La Seda ha concentrado su actividad en la producci¨®n de granulado de poli¨¦ster y de pet, que se vende como materia prima en el mercado de envases y botellas. El pet significa el 80% de la producci¨®n de Catalana de Pol¨ªmeros.

La Seda cerr¨® hace poco la ¨²ltima de sus filiales con p¨¦rdidas, Viscoseda, concentrada en la antigua f¨¢brica de ray¨®n de El Prat de Llobregat. Una sociedad mixta formada por la inmobiliaria Vertix y el Banco de Sabadell acaba de comprar los solares de Viscoseda con un desembolso inicial de 2.000 millones de pesetas, cantidad que la empresa destinar¨¢ a cubrir las indemnizaciones por despido y a completar los complementos de pensiones.