Proyecto para Europa
Los socialistas se han adelantado al Gobierno con la presentaci¨®n de un proyecto que intenta combinar los intereses espa?oles con una visi¨®n general de la construcci¨®n europea que, con 27 o m¨¢s pa¨ªses miembros, va a ser necesariamente distinta de la que dise?aron los padres fundadores. Buena ocasi¨®n para propiciar un debate en Espa?a sobre la integraci¨®n europea, que afecta a la propia vertebraci¨®n nacional.
Rodr¨ªguez Zapatero ha presentado en Bruselas un documento marco, pero con propuestas concretas. El texto se interroga acerca de qu¨¦ quieren hacer juntos los europeos, para buscar a continuaci¨®n los medios financieros necesarios y finalmente el entramado institucional de esta construcci¨®n. Y evita el est¨¦ril debate nominalista sobre si la UE ha de ser una federaci¨®n o no, pues los europeos est¨¢n inventando un nuevo sistema pol¨ªtico para el que los libros de texto no tienen a¨²n definici¨®n precisa. Frente al habitual galimat¨ªas comunitario se abre camino la necesidad de elaborar una Constituci¨®n europea que pueda entender cualquier ciudadano y que recoja los valores, derechos, objetivos e instituciones b¨¢sicas de la UE.
La UE que esboza el texto del PSOE est¨¢ m¨¢s cerca de la idea solidaria de Lionel Jospin que de la Europa barata de Schr?der. Con ambos coincide en la necesidad de que la libertad de circulaci¨®n de personas, capitales, bienes y servicios no devenga en un espacio de inseguridad del que se aprovechen las mafias de narcotraficantes, blanqueadores de dinero o explotadores de redes de inmigraci¨®n ilegal. Completa la Uni¨®n Monetaria con la Uni¨®n Econ¨®mica e insiste en otros elementos del tronco com¨²n como las pol¨ªticas de cohesi¨®n, ciudadan¨ªa y las que han de hacer de Europa una potencia relevante en t¨¦rminos econ¨®micos, diplom¨¢ticos y militares. La mejor respuesta a la globalizaci¨®n es la integraci¨®n.
Salvo que cambie su naturaleza o se renuncie a las pol¨ªticas comunes, la UE ampliada no podr¨¢ funcionar con el techo presupuestario actual del 1,27% del PIB total. Por ello, Rodr¨ªguez Zapatero propone que se abra un debate sobre todo el sistema de gastos e ingresos o, alternativamente, se establezca un impuesto europeo basado en la renta por habitante de cada pa¨ªs para financiar la ampliaci¨®n. En materia institucional, los socialistas espa?oles pretenden restablecer el equilibrio a favor del Consejo, tras el escoramiento hacia los Estados en detrimento del Parlamento y la Comisi¨®n. La elecci¨®n por la Euroc¨¢mara del presidente de esta ¨²ltima instituci¨®n y la posibilidad de listas europeas en las elecciones ayudar¨ªan a reforzar la legitimidad del ¨®rgano m¨¢s original de la UE.
En el documento socialista no se esquiva un asunto central fundamental de la agenda de reformas para el a?o 2004, como es la delimitaci¨®n de competencias entre la UE y los Estados. Ello va a obligar a Espa?a a reexaminar la participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en aquellas ¨¢reas en las que tienen atribuidas competencias. Dado que la presencia de 17 comunidades en la delegaci¨®n espa?ola en el Consejo resultar¨ªa inmanejable, Espa?a puede llegar a la cita de 2004 con este problema resuelto o teni¨¦ndolo peligrosamente abierto. Del consejo asesor del Gobierno espa?ol que se presentar¨¢ hoy, formado por expertos y juristas de renombre, deber¨ªan salir soluciones funcionales a este y otros problemas.
Los Parlamentos nacionales, centro de la democracia, corren peligro de quedarse desfasados en la integraci¨®n europea. Una prueba de ello es que Rodr¨ªguez Zapatero ha ido a presentar su proyecto a Bruselas, en lugar de hacerlo en Madrid. Pero crear nuevas instituciones, como la tercera C¨¢mara que proponen los socialdem¨®cratas alemanes o el Congreso de Parlamentos nacionales que sugiere Jospin, supondr¨ªa complicar la situaci¨®n. Lo eficaz puede ser fomentar el doble mandato: la Constituci¨®n espa?ola prev¨¦ la posibilidad de aumentar hasta 400 el n¨²mero de diputados del Congreso, y una parte de ellos podr¨ªa as¨ª, con mayor facilidad, presentarse tambi¨¦n a las europeas.
La propuesta del PSOE obligar¨¢ a Aznar a salir de su ins¨®lito silencio sobre el proyecto de Europa. Sus ¨²nicas posiciones en los ¨²ltimos meses han sido sindicales: para pedir y para hablar ¨²nicamente de lo propio. R¨¢cana postura, que recuerda a la de la antip¨¢tica Margaret Thatcher. Rodr¨ªguez Zapatero, que ha tomado la iniciativa (como ha ocurrido con la reforma fiscal, ante las iras expl¨ªcitas del Ejecutivo), la ha acompa?ado de una invitaci¨®n al di¨¢logo para elaborar una posici¨®n nacional. La sociedad est¨¢ llamada a participar en este debate, que deber¨ªa devolver a los ciudadanos la conciencia europe¨ªsta, dormida desde hace alg¨²n tiempo.
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