Una espectacular redada de seis horas

Pasadas las tres de la madrugada de ayer Manolo Saiz pudo por fin echarse a re¨ªr recordando la imagen de un ciclista, Di Grande, del Tacconi, saltando por la ventana de su habitaci¨®n del primer piso, con una bolsa de deportes en la mano, y peg¨¢ndose tremenda culada.

Antes, sin embargo, las seis horas anteriores, fueron de tensi¨®n y tristeza para Manolo Saiz, sus colegas directores, mec¨¢nicos, m¨¦dicos, t¨¦cnicos, masajistas y los 143 ciclistas que segu¨ªan disputando el Giro.

Unos 200 polic¨ªas, perfectamente coordinados en una operaci¨®n minuciosamente dise?ada, cayeron sobre los 12 hoteles que albergaban a los 20 equipos en San Remo y comenzaron a registrar habitaciones y veh¨ªculos. Buscaban sustancias prohibidas. Les dirig¨ªa un magistrado, Luigi Bocciolini, que buscaba pruebas de que algunos corredores atentaban contra el art¨ªculo 9 de la Ley de Dopaje, que va dirigido contra 'quien procura a otros, suministra, toma o favorece la utilizaci¨®n de f¨¢rmacos o sustancias dopantes', delito que est¨¢ castigado con penas que van de tres meses a tres a?os y con multas de 400.000 pesetas a ocho millones.

'Estoy seguro de que hab¨ªan mandado esp¨ªas por delante, polic¨ªas que avisaron a los dem¨¢s de cu¨¢ndo est¨¢bamos cenando para llegar y pillarnos a todos juntos', cuenta el m¨¦dico de un equipo espa?ol. 'Primero, una docena o as¨ª de polic¨ªas recorrieron las habitaciones requis¨¢ndolo todo, todos los productos sin discriminar. Despu¨¦s lleg¨® un t¨¦cnico que entend¨ªa de medicamentos y separaba. Con los medicamentos italianos, todos permitidos, claro, no tuvimos ning¨²n problema, pero los espa?oles se los llevaron casi todos, aunque fueran tan inofensivos como el Inmunofer¨®n, que usamos para reforzar el sistema inmunitario'.

Los portavoces de la polic¨ªa han hablado hoy. Han hecho recuento de la operaci¨®n y han precisado que no hay ning¨²n detenido y que tendr¨¢n que esperar a analizar todo lo requisado para saber si hay pruebas para actuar contra alguien en particular. 'De todas formas, no se registraron las habitaciones de todos los corredores', precis¨® el general Gennaro Niglio, que dirigi¨® la operaci¨®n. 'Y tambi¨¦n tenemos que atribuir exactamente todos los medicamentos requisados a sus propietarios, porque algunos se deshicieron de ellos tir¨¢ndolos por la ventana del hotel o escondi¨¦ndolos en salas de uso com¨²n'.

Ayer mismo los carabineros volvieron a su base de Florencia y facilitaron una primera relaci¨®n del tesoro recogido. Las fuentes policiales hablan de alrededor de 200 frascos con sustancias prohibidas, como testosterona, corticoides y estimuladores de la corteza suprarrenal.

Tambi¨¦n se encontraron jeringuillas nuevas y usadas, probetas con sustancias hem¨¢ticas y frascos de muestras, que, seg¨²n los investigadores, son minilaboratorios que usaban para hacer sus propios an¨¢lisis sangu¨ªneos.

La polic¨ªa tambi¨¦n habr¨ªa confiscado un certificado en el que, despu¨¦s de haberse realizado un an¨¢lisis particular, figurar¨ªa que el valor de hematocrito de ese corredor era superior al permitido 50 por ciento. Los carabineros encontraron tambi¨¦n un buen n¨²mero de medicinas sin etiquetas, hormonas y ampollas de sangre que estaban ubicadas en bidones especiales. Esas muestras de sangre podr¨ªan haber sido extra¨ªdas de los propios corredores para despu¨¦s ser analizadas. Asimismo, se ha descubierto un producto a base de plasma y alb¨²mina.

Un resultado, finalmente, poco espectacular, muy por debajo, por lo menos, de los medios puestos para alcanzarlo.