La rebeli¨®n de dos veteranos del PSOE

'O hago la fusi¨®n o hago como Sans¨®n en el templo de los filisteos'. Esta frase del presidente de El Monte, Isidoro Beneroso (45 a?os), revela hasta que punto est¨¢ dispuesto a batallar para conseguir su uni¨®n con Caja San Fernando, la otra entidad financiera con sede en Sevilla y presidida por Juan Manuel L¨®pez Benjumea (45 a?os). Los dos, militantes socialistas desde hace cinco lustros, han sido los precursores de una concentraci¨®n bendecida de forma casi un¨¢nime, pero que ha abierto demasiadas heridas en el camino. Para cumplir su objetivo, Beneroso y L¨®pez Benjumea se han enfrentado abiertamente a su partido, el PSOE, y al Gobierno andaluz de Manuel Chaves, que, con la Ley de Cajas en la mano, ven ahora la posibilidad de apartarlos de sus sillones, en los que llevan m¨¢s de 13 a?os. Beneroso y L¨®pez Benjumea estudiaron Derecho en la Universidad de Sevilla, ¨¦poca en la que ingresaron en las Juventudes Socialistas.

L¨®pez Benjumea fue designado delegado de Gobernaci¨®n de la Junta en Sevilla en 1984, en la incipiente Administraci¨®n auton¨®mica. Posteriormente, en 1987, fue elegido concejal de Ayuntamiento y presidente de Caja San Fernando. Beneroso fue jefe de gabinete de Manuel del Valle, ex alcalde de Sevilla, y, luego, en 1987, concejal de Urbanismo de la capital hispalense, paso previo para llegar a El Monte, el a?o siguiente.

Incondicionales guerristas, aunque en familias diferentes, la relaci¨®n de Beneroso y L¨®pez Benjumea no era especialmente intensa hasta que en 1999 vieron en la Ley de Cajas que promov¨ªa el Gobierno andaluz y en el anuncio de Chaves de impulsar la fusi¨®n de las seis cajas andaluzas en una sola, una clara agresi¨®n a sus intereses. En los primeros meses de ese a?o, forjaron una alianza estrat¨¦gica y personal que ha puesto en jaque al PSOE y al Ejecutivo auton¨®mico. Ahora, para dirigirse el uno al otro, dicen: 'Mi primo'.

Los dos presidentes interpretaron la caja ¨²nica como un intento de la Junta de desplazar el poder financiero a M¨¢laga, a la que muchos daban como sede de la entidad fusionada. De hecho, ambos se?alan a la consejera de Econom¨ªa, Magdalena ?lvarez, y al presidente de Unicaja, Braulio Medel, como los promotores de la gran caja.

Con el fin de abortar este proyecto, al crear en Sevilla una caja con parecidas dimensiones a la malague?a, Beneroso y L¨®pez Benjumea comenzaron a tejer, silenciosamente, una red de apoyos pol¨ªticos, empresariales y sociales que ellos consideraban su blindaje para llegar a AlCaja, el nombre elegido para la entidad fruto de la fusi¨®n de El Monte y San Fernando.

Postergado el plan de la caja ¨²nica de la Junta por las voces localistas surgidas en las provincias, Beneroso y L¨®pez Benjumea empezaron en febrero de este a?o un pulso con el PSOE andaluz: exigieron pilotar la fusi¨®n y aplazar la renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno. Tras numerosas reuniones con la direcci¨®n regional socialista, los dos presidentes salieron vencedores de la batalla, para lo que fue clave la posici¨®n del PSOE de Sevilla, que acept¨® la tesis de los presidentes de las cajas.

El pacto con el PSOE consist¨ªa en que Beneroso y L¨®pez Benjumea hac¨ªan la fusi¨®n y, paralelamente, iniciaban la renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno. No obstante, los presidentes pensaban que esta segunda parte del acuerdo era papel mojado ya que contaban con informes de cuatro juristas que argumentaban que la fusi¨®n paralizaba la renovaci¨®n.

La publicaci¨®n de sendos informes del Banco de Espa?a sobre las inversiones inmobiliarias de El Monte y San Fernando provoc¨® la ira de Beneroso, que envi¨® una carta a Chaves insinuando que las actas hab¨ªan sido filtradas por la Junta. El PSOE, incluido el de Sevilla, cerr¨® filas y comenz¨® a presionar para que se reactivase el proceso electoral, que supondr¨ªa la salida de los dos presidentes. Con sus propios informes, la Junta sostiene que la renovaci¨®n es imprescindible para hacer la fusi¨®n de Sevilla. Ahora, la cuesti¨®n es saber qui¨¦n ganar¨¢ la guerra.