Tiempo perdido

Los acontecimientos que se van a vivir esta semana en Andaluc¨ªa suponen una buena muestra de lo que est¨¢ sucediendo en esta ¨²ltima etapa, esto es, c¨®mo asuntos de envergadura y trascendencia quedar¨¢n, una vez m¨¢s, sepultados por la cansina y dura pol¨¦mica en torno a la pretendida fusi¨®n de El Monte y Caja San Fernando, d¨¢ndose as¨ª la sensaci¨®n de que se pierde el tiempo al concentrar esfuerzos en algo que no va a contar con la repercusi¨®n esperada.

Junta de Andaluc¨ªa, empresarios y sindicatos iniciar¨¢n toda una gira por cada una de las provincias para explicar las 'excelencias' del V Acuerdo de Concertaci¨®n Social, el primero que se establece con un alcance que se prolonga a lo largo de toda la legislatura. Un logro que no se ha conseguido en ning¨²n otro sitio y con una dotaci¨®n cerrada cuantiosa, ya que se eleva a unos 800.000 millones de pesetas.

Todos podr¨ªan ir en el mismo autob¨²s, de ciudad en ciudad, apareciendo ante la opini¨®n p¨²blica satisfechos del resultado de ese consenso b¨¢sico que se ha cerrado con los agentes sociales. Sin embargo, este objetivo va a quedar sin duda alguna desvirtuado por el morbo que va a suponer la foto de la consejera de Econom¨ªa y Hacienda, Magdalena ?lvarez, junto al presidente de la CEA, Rafael ?lvarez Colunga, ¨²ltimamente m¨¢s enfrentados que nunca por el asunto de las cajas. Y no digamos nada de los sindicatos, con una UGT que apoya expresamente en esta lucha a la consejera, mientras que CC OO se tira al monte, aline¨¢ndose con la patronal al pedir la intervenci¨®n del Banco de Espa?a, a pesar de que sabe que esta instituci¨®n no tiene competencias para ello. As¨ª que por mucho que se empe?en, la bondad de este acuerdo de concertaci¨®n quedar¨¢ mediatizada por la permanente lucha en torno a las cajas.

Otro tanto de lo mismo sucede con un asunto capital para Andaluc¨ªa, como es la financiaci¨®n auton¨®mica. Oficialmente, el pr¨®ximo lunes comienzan las negociaciones del Gobierno con el PSOE de cara a fijar un nuevo sistema. El secretario general del PP, Javier Arenas, ya ha adelantado lo que tiene que hacer el presidente andaluz, Manuel Chaves, que no es otra cosa que renunciar a sus permanentes reivindicaciones y que venga a asumir la nueva propuesta, sin m¨¢s. No ve aqu¨ª Arenas diferencias sustanciales entre la nueva f¨®rmula que se quiere imponer, m¨¢s que negociar, y la actualmente vigente, a pesar de que la misma se parece, a grandes rasgos, a la que en su d¨ªa lanz¨® la propia Junta de Andaluc¨ªa, hace ya cinco a?os, con esa famosa cesta de impuestos que, m¨¢s tarde, el PP hizo suya a trav¨¦s del presidente de la comunidad de Valencia, Eduardo Zaplana. Aqu¨ª Magdalena ?lvarez juega en terreno propio, pero parece que tendr¨¢ poca ocasi¨®n para hacer valer sus conocimientos en la materia, ya que todo hace indicar que tendr¨¢ que guardar todas sus energ¨ªas para la que se estima como batalla final de la larga contienda de las cajas.

En este marco se produce la entrada del secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a Andaluc¨ªa. Le trae el pr¨®ximo viernes a esta tierra la campa?a explicativa que desarrollan los socialistas sobre la nueva oposici¨®n que vienen ejerciendo en esta etapa. En un acto similar, en Extremadura, Rodr¨ªguez Zapatero se encarg¨® de dejar un mensaje claro que no es otro que asumir como suyas, no podr¨ªa ser de otra manera, las propuestas de las distintas comunidades aut¨®nomas gobernadas por los socialistas en cuanto a financiaci¨®n auton¨®mica se refiere. Tambi¨¦n subray¨® su apoyo a los barones, cap¨ªtulo en el que se incluye al presidente de la comunidad extreme?a y tambi¨¦n a Manuel Chaves, aunque a ¨¦l esta adscripci¨®n le gusta bien poco. De igual modo, se espera que tenga alg¨²n signo de respaldo a las tesis de la Junta en la pelea de las cajas, m¨¢xime en esta recta final en la que los m¨¢s pr¨®ximos a los cuestionados Isidoro Beneroso y Juan Manuel L¨®pez Benjumea comienzan a amenazar con sacar trapos sucios de la gesti¨®n socialista.

Todo esto en una semana en la que tendremos aqu¨ª al presidente de los EE UU, George W. Bush. Una visita oficial que bien podr¨ªa ser aprovechada por el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, para conseguir resolver el conflicto protagonizado por los m¨¢s de 1.000 trabajadores espa?oles de la Base Naval de Rota (C¨¢diz), que han visto reducidos sus ingresos de forma notable por decisi¨®n unilateral de los Estados Unidos.