Una clase de verano magistral
Cerca de 100.000 alumnos asistir¨¢n entre junio y septiembre a 2.200 cursos de 60 universidades
Los cursos de verano casi se han convertido en una obligaci¨®n para las universidades espa?olas. La oferta de actividades acad¨¦micas entre junio y septiembre crece en torno a un 10% cada a?o. Este verano ser¨¢n 60 las universidades que abrir¨¢n sus aulas para organizar 2.200 actividades, entre cursos, seminarios, encuentros, clases magistrales y talleres, que atraer¨¢n a unos 100.000 alumnos, con una edad media de 30 a?os. Los cursos duran de tres a cinco d¨ªas y cuestan entre 15.000 y 30.000 pesetas.
Los dos grandes centros de ense?anza en el verano, los ¨²nicos que cuentan su presupuesto en varios cientos de millones, son la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en Santander (el a?o que viene cumplir¨¢ 70 a?os), que ha programado 141 actividades entre el 18 de junio y el 21 de septiembre; y la Fundaci¨®n General de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial, con una oferta de 120 cursos y encuentros entre julio y septiembre. Cada una de estas dos universidades atrae por s¨ª sola a 7.500 alumnos.
Junto a ellas se afianza a?o a a?o la oferta de centros con presupuestos mucho m¨¢s modestos, como la UNED, C¨¢diz, Cantabria u Oviedo, pr¨®ximas al centenar de cursos y a los 3.500 alumnos. Adem¨¢s, cada verano se incorpor¨¢n nuevas universidades que a menudo no alcanzan la decena de actividades, lo justo para no quedarse fuera de juego.
Programas variados
La literatura, la historia, la medicina, la biolog¨ªa, el derecho, la econom¨ªa, los medios de comunicaci¨®n, los talleres art¨ªsticos, as¨ª como la tecnolog¨ªa y la educaci¨®n, son las materias que protagonizan la mayor parte de los cursos. No obstante, una tendencia com¨²n a todas las universidades es tratar de abarcar el mayor n¨²mero de ¨¢reas posibles. Se piensa que el programa m¨¢s variado es el mejor programa, lo que no significa que los cursos se conviertan en un caj¨®n de sastre. El objetivo com¨²n de diferenciarse por la calidad s¨®lo se alcanza si se consigue atraer a los mejores especialistas en cada campo.
El vicerrector de la UIMP, Juan Carlos Jim¨¦nez, explica que cuanto m¨¢s generalista es un curso menos atractivo resulta. 'Siempre nos sorprende el ¨¦xito que tienen los cursos muy especializados. Organizas un curso bien perfilado, que s¨®lo interesa a 300 especialistas, y all¨ª van todos como uno solo. Sin embargo, a otros cursos que parecen interesantes para cualquier persona no va nadie', cuenta Jim¨¦nez.
Algunos de los platos fuertes de la UIMP son la biomedicina, las humanidades y, desde hace unos a?os, la formaci¨®n de profesores de todos los niveles educativos. Los profesores suponen la quinta parte del alumnado de la UIM, un 70% del cual son titulados universitarios.
La principal explicaci¨®n al crecimiento exponencial de las universidades de verano en los ¨²ltimos 10 a?os hay que buscarla en la posibilidad de convalidar horas de clase en vacaciones por cr¨¦ditos. Algunas universidades tienen dificultades para ofrecer durante el invierno a sus alumnos asignaturas suficientes para cubrir los cr¨¦ditos de libre configuraci¨®n (entre el 10% y el 15% del total). La posibilidad de convalidar estos cr¨¦ditos por seminarios y talleres de verano ha multiplicado el atractivo de los cursos para los estudiantes.
Los programadores de las universidades de verano se suelen quejar de que el inter¨¦s de los cazacr¨¦ditos por las clases es menor que el de los cursillistas tradicionales, movidos por el af¨¢n de aprender, y a?aden que esto repercute en una menor participaci¨®n en las clases. La mayor¨ªa de centros controla la asistencia para evitar que los alumnos se matriculen ¨²nicamente por sumar cr¨¦ditos y alguna universidad estudia la posibilidad de realizar una prueba escrita al t¨¦rmino de algunos cursos.
Frente a este tipo de control hay quien defiende, como el director de los cursos de la Complutense en El Escorial, Alberto Portera, 'la deportividad de los cursillistas'. Portera, que considera 'participantes' a los alumnos y 'expertos' a los profesores, opina que el principal atractivo de los cursos sigue siendo la posibilidad de aprender de quienes m¨¢s saben en un ambiente desenfadado. 'Los cursos recuperan el placer de aprender de una forma natural, de debatir, y provocan situaciones como que estudiantes de 20 a?os se tomen un caf¨¦ y charlen relajados con un premio Nobel', explica. 'No hay ninguna falsedad', concluye Portera, para quien los cursos de verano 'dan a Espa?a una dimensi¨®n acad¨¦mica que no existe en ning¨²n otro pa¨ªs'.
Frente a los presupuestos millonarios y el prestigio de las grandes universidades, las m¨¢s modestas dise?an sus programas con profesores de sus propios departamentos. S¨®lo gracias a los contactos y amistades de estos profesores consiguen atraer a veces a premios Nobel y grandes estrellas del mundo ac¨¢demico.
El director de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, Eduardo Casas, cree que 'cada universidad debe valorar el esfuerzo humano y econ¨®mico que quiere hacer'. 'A m¨ª me parece bien que cada una se organice con sus propios medios', dice. Para Casas, la mejor forma de captar alumnos es apostar por el prestigio: 'Es mejor consolidar la calidad de los cursos antes que aumentar su n¨²mero o abrir nuevas sedes'.
El vicerrector de la UNED Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Marr¨®n coincide con la idea de que 'cada universidad debe aprovechar su propia estructura'. 'No celebramos cursos donde no tenemos sede fija', dice. La UNED tiene 10 sedes de verano, dos de ellas en el extranjero (Ginebra y Lisboa).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.