Ahern afronta fisuras sobre Europa dentro de su Gobierno

El viceministro irland¨¦s d¨ªscolo, Eamon O'Cuiv (Agricultura), que defendi¨® el s¨ª durante la campa?a y vot¨® no en las urnas, se mantendr¨¢ por ahora en el Gabinete, aunque tendr¨¢ que explicar al primer ministro, Bertie Ahern, su ambigua actitud. Ahern presidir¨¢ hoy una reuni¨®n de la comisi¨®n ejecutiva del Fianna Fail, principal partido en la coalici¨®n de Gobierno.

El l¨ªder laborista Ruairi Quinn, en la oposici¨®n aunque tambi¨¦n defensor del s¨ª al Tratado de Niza, exige que todos los ministros y viceministros reafirmen ante el Parlamento su apoyo a la pol¨ªtica europea del Gobierno. Mientras el Ejecutivo busca caballos de Troya entre sus filas, muchos de los que apoyaron el tratado en los medios de comunicaci¨®n no se privan de mostrar ahora un regusto nacionalista en sus opiniones. 'Europa tiembla ante el poder de una peque?a naci¨®n', titula el Irish Times en una columna sobre las reacciones en la UE.

Los an¨¢lisis se suceden. 'La gente no ha rechazado el tratado, simplemente no ha votado por ¨¦l', dice el portavoz del Gobierno. Desde la variopinta coalici¨®n del no arremeten contra un segundo refer¨¦ndum, convencidos de que esta vez lo podr¨ªan perder. 'Es una arrogancia total', acusa Justin Barnett, cabeza visible del movimiento. El Sinn Fein, el m¨¢s beneficiado del no, pues tom¨® la campa?a como ensayo de las elecciones generales, sostiene que es 'inaceptable' preguntar la misma cuesti¨®n a los ciudadanos.

Temor a la nueva consulta

El primer ministro teme tanto a esa segunda consulta que evita hablar de ella. El titular de Exteriores, Brian Cowen, pidi¨® ayer en Luxemburgo, en la reuni¨®n de los ministros de Exteriores de la UE, un poco m¨¢s de tiempo para analizar lo ocurrido, y garantiz¨® el compromiso irland¨¦s con la ampliaci¨®n al Este.

El problema de Ahern es complejo; por una parte, debe averiguar qu¨¦ votaron los irlandeses para incluir ese punto de discordia en una eventual enmienda al tratado. Por otra, se enfrenta a un calendario electoral que aqu¨ª califican de endiablado: elecciones generales, segundo refer¨¦ndum sobre Niza y otro muy probable sobre la legalizaci¨®n del aborto antes de finales del pr¨®ximo a?o. ?Se deben unir los tres en un solo d¨ªa?

A favor est¨¢ la participaci¨®n, m¨¢s alta en teor¨ªa; en contra, casi todo lo dem¨¢s. Parte del Gobierno desea adelantar los comicios a junio y celebrar la consulta sobre Niza en oto?o, lo contrario que desea la UE. Otra parte quiere unir las dos citas. En cuanto al aborto, en un pa¨ªs cat¨®lico como Irlanda y con una Iglesia a la que algunos encuestadores entregan un 20% de electorado cautivo, la campa?a ser¨ªa dur¨ªsima y peligrosa.