Espa?a logra un pacto m¨ªnimo sobre el futuro de las ayudas de la UE
Los alemanes aceptan una medida declaraci¨®n para evitar 'una humillaci¨®n total' espa?ola
La descafeinada declaraci¨®n del Consejo, incluida en las conclusiones de la reuni¨®n de ayer de los ministros de Exteriores de los Quince, se limita a se?alar tambi¨¦n que, aunque haya 'acuerdos parciales' en las negociaciones para la ampliaci¨®n -como la moratoria exigida por Alemania para impedir durante siete a?os el establecimiento de trabajadores de nuevos pa¨ªses en la UE actual-, ninguno quedar¨¢ cerrado finalmente hasta alcanzar 'un acuerdo global en todos los cap¨ªtulos'. Es decir, que nadie puede considerarse con las manos libres para negociar otros asuntos, como la futura pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n o el acceso a fondos europeos, hasta que todo est¨¦ cerrado.
En contra de las exigencias espa?olas, la declaraci¨®n del Consejo no incluye menci¨®n alguna al memor¨¢ndum distribuido por Aznar el pasado marzo.
En ese documento se indicaba que hab¨ªa que buscar cuanto antes f¨®rmulas para 'minimizar o neutralizar' el llamado efecto estad¨ªstico, consistente en que la entrada de pa¨ªses m¨¢s pobres en la Uni¨®n Europea supondr¨¢ que las regiones espa?olas que hoy reciben fondos dejen de tenerlos al superar el baremo de riqueza ahora estipulado.
Ning¨²n compromiso Esa referencia s¨ª est¨¢ incluida en la declaraci¨®n de la Comisi¨®n, aunque con una f¨®rmula muy vaga al se?alar que el Ejecutivo comunitario 'ha tomado nota de las preocupaciones expresadas por los Estados miembros actuales y futuros y sobre todo del memor¨¢ndum presentado por la delegaci¨®n espa?ola'. Ni ¨¦sta ni la declaraci¨®n del Consejo suponen compromiso ni garant¨ªa alguna para Espa?a, como lo dejaron claro ayer varios ministros. As¨ª, el ministro alem¨¢n, Joschka Fischer, se?al¨® que ahora queda claro que 'est¨¢n disociados' el problema espa?ol y las negociaciones de adhesi¨®n, en contra de la pretensi¨®n de Espa?a. La titular sueca, Anna Lindh, fue a¨²n m¨¢s lejos y dijo que los textos no presuponen nada y que el problema 'habr¨¢ que abordarlo en el futuro'. 'Volveremos a hablar del problema en el futuro', agreg¨® el franc¨¦s Hubert Vedrine.
Muy distinta fue la actitud del ministro espa?ol, Josep Piqu¨¦, quien consider¨® 'satisfactoria' la declaraci¨®n del Consejo porque, seg¨²n dijo, recoge las dos exigencias espa?olas: el reconocimiento del problema del efecto estad¨ªstico y la necesidad de que la Comisi¨®n se pronuncie pronto al respecto. 'Antes de fin de a?o', seg¨²n aclar¨® Piqu¨¦.
Pero, sin embargo, las peticiones espa?olas iban infinitamente m¨¢s lejos que lo pactado ayer. As¨ª, el propio ministro espa?ol, en la reuni¨®n de mediados de mayo de los ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea, les dijo textualmente que, adem¨¢s de esos dos puntos, el Gobierno espa?ol quer¨ªa que el Consejo de la Uni¨®n Europea hiciera expl¨ªcita 'la constataci¨®n de la necesidad de encontrar una soluci¨®n en el marco de las negociaciones de la ampliaci¨®n con objeto de neutralizar o minimizar el citado efecto estad¨ªstico. ?ste es para nosotros el elemento fundamental', dijo textualmente Piqu¨¦ a sus colegas.
Pues bien, no hay referencia alguna a ese 'elemento fundamental' en la declaraci¨®n del Consejo, y por eso Fischer habl¨® de que ha quedado clara la 'disociaci¨®n' entre negociaciones de adhesi¨®n y b¨²squeda de soluciones al efecto estad¨ªstico.
Pese a todo, Alemania, junto con Francia y Holanda, no estaban dispuestas hasta ayer por la ma?ana a dar ni siquiera esa m¨ªnima salida a Espa?a. La reuni¨®n de ayer en Luxemburgo la abri¨® el titular holand¨¦s, Vermeend, quien pidi¨® que la Comisi¨®n retirara incluso su inocente referencia al memor¨¢ndum de Aznar. Sus colegas alem¨¢n y franc¨¦s se sumaron, pero los tres a?adieron enseguida que, si hab¨ªa consenso, estaban dispuestos a ceder. Y as¨ª lo hicieron gracias a los buenos oficios de Anna Lindh.
Otros pulsos Lo m¨¢s positivo, como se?alaban ayer fuentes oficiales espa?olas, es que el pulso con Alemania 'ha concluido por el momento' sin llegar a 'la humillaci¨®n total para Espa?a', como precisaba un portavoz de la Comisi¨®n Europea. Eso s¨ª, enseguida a?aden que 'esto no ha hecho m¨¢s que empezar' y que se vislumbran 'otros dur¨ªsimos pulsos y enfrentamientos' en el futuro. 'Van a surgir problemas todos los d¨ªas', coment¨® Piqu¨¦. 'Hoy no interpreto lo ocurrido ni como victoria de unos ni como derrota de otros', concluy¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.