El PP y la corrupci¨®n
El Partido Popular estuvo en el origen de la Fiscal¨ªa Especial Anticorrupci¨®n en 1995, cuando los esc¨¢ndalos que afectaban a los Gobiernos socialistas de entonces eran la punta de lanza de su estrategia para echar al PSOE del poder. Pero, con el poder en sus manos, la lucha institucional contra la corrupci¨®n ha encontrado m¨¢s trabas que apoyos. Los casos de Berlusconi, el fraude del lino, de Ercros, entre otros, est¨¢n ah¨ª para demostrarlo. El inicial entusiasmo del PP por la creaci¨®n de un ¨®rgano dedicado a perseguir la corrupci¨®n en los entramados del poder tuvo m¨¢s de recurso instrumental que de exigencia de regeneraci¨®n pol¨ªtica.
El fiscal Carlos Jim¨¦nez Villarejo, responsable de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n desde sus inicios, ha denunciado los obst¨¢culos que encuentra en el Ejecutivo y en la Fiscal¨ªa del Estado para llevar a cabo su funci¨®n. No es la primera vez. Ahora ha acusado al Gobierno de vetar su asistencia a la reuni¨®n que celebra el Consejo de Europa en Estrasburgo para analizar la pol¨ªtica anticorrupci¨®n en el seno de la Uni¨®n Europea, de no haber ratificado la Convenci¨®n Penal sobre la Corrupci¨®n de 1998 y de oponerse al nombramiento de un fiscal general comunitario. El Ministerio de Justicia ha negado cualquier veto a Jim¨¦nez Villarejo, pero lo cierto es que a esa reuni¨®n no asiste el responsable del organismo espa?ol que tiene encomendada la lucha contra la corrupci¨®n.
Respecto de los otros puntos acusatorios de Jim¨¦nez Villarejo, el Gobierno no ha dicho una palabra. La Convenci¨®n Penal sobre la Corrupci¨®n ha sido firmada por 39 pa¨ªses y ratificada por 9 de ellos. ?A qu¨¦ espera el Gobierno para adherirse a un instrumento legal ¨²til para hacer frente a casos como el uso fraudulento de fondos europeos en el cultivo de lino o la formaci¨®n de parados? La pertenencia a las instituciones europeas y la construcci¨®n de Europa obligan tambi¨¦n a cumplir los compromisos en la lucha contra la corrupci¨®n.
En lugar de ello, el Gobierno parece empe?ado, directamente o recurriendo a los servicios siempre complacientes del fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, en que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n sea un organismo de pomposo nombre pero de utilidad muy limitada. El origen de la espesa niebla que, seg¨²n denunci¨® Jim¨¦nez Villarejo al presentar la ¨²ltima memoria de la instituci¨®n, se cierne sobre la corrupci¨®n en Espa?a est¨¢ en la escasa voluntad de la Administraci¨®n aznarista por combatirla.
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