El 'hip-hop' busca una nueva imagen
Cumbre en Nueva York ante los avisos de los legisladores contra esta m¨²sica
En la Am¨¦rica bienpensante y siempre pol¨ªticamente correcta, lo que m¨¢s vende son canciones sobre muerte, sexo, violencia y marginaci¨®n. El hip-hop, que, como toda la m¨²sica norteamericana, naci¨® en el gueto, ya no es una corriente marginal. Lleva a?os sonando en las habitaciones de los adolescentes blancos. Ante la magnitud cultural y econ¨®mica del fen¨®meno, raperos, legisladores y organizaciones religiosas se han reunido en Nueva York, en una cumbre del hip-hop, para determinar si letras como 'sangra, zorra, sangra' (del controvertido Eminem) pueden escucharse y comercializarse como si fueran de Frank Sinatra. El objetivo es mejorar la imagen de este tipo de m¨²sica y esbozar unas reglas de juego para evitar que los congresistas establezcan desde Washington barreras r¨ªgidas a su difusi¨®n.
El objetivo es esbozar unas reglas de juego para evitar que los congresistas establezcan barreras
'El hip-hop es la CNN de la joven Am¨¦rica', dijo Russell Simmons, fundador del grupo Def Jam Music y organizador del evento. 'Sol¨ªa ser una m¨²sica de j¨®venes negros; ahora lo es de todo el mundo. Los raperos tienen realmente much¨ªsimo poder y quiero que se den cuenta de lo poderosos que son en realidad'. Incluso la NAACP, la organizaci¨®n negra m¨¢s influyente en Estados Unidos, ha tomado cartas en el asunto. 'En alg¨²n momento deben asumir sus responsabilidades', resalt¨® su presidente, Kweisi Mfume.
En los ¨²ltimos a?os, el rap y su derivado, el hip-hop, han conseguido expresar mejor que nadie las iras, frustraciones y ansiedades del adolescente blanco de clase media, aislado del mundo en sus infinitos y aburrid¨ªsimos suburbios. El a?o pasado, los j¨®venes norteamericanos se gastaron 1.840 millones de d¨®lares (unos 360.000 millones de pesetas) en hip-hop, convirti¨¦ndolo en el negocio m¨¢s lucrativo de la industria discogr¨¢fica, despu¨¦s del rock.
Simmons ha asegurado que la meta del encuentro no es 'limpiar' el rap -'Fuck the police sigue siendo mi canci¨®n favorita'-, sino plantear seriamente los problemas culturales de este fen¨®meno. Lo m¨¢s granado del negocio asisti¨® a la cumbre, que se celebr¨® en el Hilton de Manhattan. LL Cool J, Rum DMC, Jay-Z, Sean Combs, Master P y Dr. Dre se sentaron a discutir con congresistas dem¨®cratas, representantes de la Asociaci¨®n Discogr¨¢fica de Am¨¦rica o miembros de la Naci¨®n del Islam.
Muchos padres norteamericanos no entienden c¨®mo sus dulces reto?os pueden reconocerse en canciones donde matar es divertido, y lo cierto es que el rap arrastra un serio historial de violencia. En 1996, Tupac Shakur, una de las figuras del llamado g¨¢nster rap, fue asesinado en una calle de Los ?ngeles. Seis meses despu¨¦s, su rival Notorious BIG cay¨® abatido durante un tiroteo. Los sucesos se atribuyeron a la guerra entre raperos de Nueva York y California.
Los incidentes siguen ocurriendo. El pasado marzo, Sean Puffy Combs, ex novio de Jennifer L¨®pez (que desde entonces se ha rebautizado como P. Diddy), fue exonerado de toda culpa tras verse envuelto en una reyerta en un club de Nueva York que dej¨® heridas a tres personas.
Washington ha visto con inquietud la propagaci¨®n de esta m¨²sica, sobre todo despu¨¦s de los recientes tiroteos en sus escuelas. Buscando un culpable a estos inexplicables brotes de violencia, el ex candidato dem¨®crata a la vicepresidencia y senador por Connecticut, Joseph Lieberman, ha elaborado una ley que ampl¨ªa las competencias de la Federal Communications Commission (FCC), el organo que regula las telecomunicaciones en Estados Unidos, para penalizar a las discogr¨¢ficas que comercialicen material 'no apto para ni?os'.
Michael Powell, el presidente de la FCC, fue uno de los asistentes a la cumbre de Nueva York. Simmons, el organizador del encuentro, le ret¨® a venir despu¨¦s de que la agencia gubernamental impusiera una multa de 7.000 d¨®lares (casi mill¨®n y medio de pesetas) a una emisora de Colorado por difundir The real slim shady, una de las canciones m¨¢s controvertidas de Eminem.
Cinco congresistas, todos dem¨®cratas, tambi¨¦n asistieron a la cumbre para reconocer que no tienen ni idea de lo que se cuece en las mentes de los adolescentes estadounidenses. 'No conocemos la generaci¨®n hip-hop. No conocemos la industria del hip-hop. Pensamos que los que la conocen son los m¨¢s adecuados para regularla', dijo Earl Hilliard, representante dem¨®crata por Alabama, en un arrebato de sinceridad e impotencia.
Pero el di¨¢logo no es muy fluido. 'Los nuestros nos est¨¢n atacando', se quej¨® en una de las ponencias Luther Campbell, creador del grupo 2 Live Crew, en un reproche a Lieberman y a los congresistas dem¨®cratas. Les record¨® que la poblaci¨®n negra apoy¨® a su partido en las presidenciales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.