El otro traje de John Le Carr??
El escritor ingl??s cambia su novela para adaptarla al cine con John Boorman
Siempre ha velado por lo que se ve de sus novelas en el cine. Por eso se reserva el derecho de cambiarlo todo. Y si como ocurre en este caso, adem??s del autor de la novela, John Le Carr?? es el productor ejecutivo del filme que ha dirigido su tocayo John Boorman, pues con m??s raz??n. Lo ??nico es que puede que haya lectores incondicionales que no le perdonen el hecho de dulcificar finales, como pasa en El sastre de Panam??, que se estrena hoy en Espa?¡Àa, protagonizada por Pierce Brosnan, Geoffrey Rush y Jamie Lee Curtis.
Le Carr?? se explic?? a gusto en el pasado Festival de Berl??n, donde se present?? su obra adaptada: 'Convertir un libro en pel??cula es tirarlo por la ventana y olvidarse'. Eso dijo el escritor de las novelas de esp??as que ha bebido de su propia vida como tal para inspirarse. Despu??s pas?? revista a la geopol??tica mundial desde su punto de vista progresista, comprometido, de sexagenario vital, de vuelta de todo, sin pelos en la lengua y al??rgico a personajes como George W. Bush o Ariel Sharon.
Boorman se asemeja a Le Carr?? en su concepci??n de las cosas. Tienen edades parecidas -el cineasta, 68, y el escritor, 69-, lucen aspectos similares, pelo blanco, altura considerable y formas serenas. El director recordaba en la capital alemana c??mo Le Carr?? le meti?? en harina: '?‰l hab??a hecho un gui??n en tres d??as de 180 p??ginas. Era una mezcla entre novela y pel??cula que ven??a a durar cuatro horas. Me reconoci?? los problemas que ten??a para trasladarlo al cine. Dijo que lo arreglara yo y que ??l estar??a ah?? por si le necesitaba', coment?? Boorman. Luego le present?? su propuesta y lo discutieron en una escena en la que uno se les imagina a los dos como un par de deportivos caballeros en un club de Londres. 'En ning??n momento le not?? a la defensiva por los cambios que propuse. Es m??s, me asegur?? que, si nuestra colaboraci??n daba sus frutos, ninguno de los dos recordar??a los cambios y las l??neas que hab??amos propuesto cada uno'. Con el material logrado entre ambos, se largaron 10 semanas al mismo Panam??, donde dieron vida en im??genes a lo escrito.
Para Le Carr?? la experiencia de adaptar no era nueva. ?‰l lo ve de forma relajante: 'Me tomo el trabajo en los guiones como unas vacaciones entre novela y novela', asegura. Ya se han llevado al cine muchas de sus obras, desde su m??tica El esp??a que surgi?? del fr??o, con Richard Burton y Claire Bloom en el reparto, a La chica del tambor, con Diane Keaton, o La casa Rusia, que un??a a Sean Connery con Michelle Pfeiffer, por no citar varias series de televisi??n a las que ha dado lugar el creador de George Smiley. Le Carr??, un cl??sico que confiesa escribir a mano y no con 'una de esas m??quinas de ahora', siempre ha participado en la elaboraci??n de los guiones, pero ??sta es la primera vez que el autor de la reciente El jardinero fiel se mete en berenjenales de dinero.
Lo importante es mantener el esp??ritu, y para Boorman y Le Carr??, en la versi??n cinematogr??fica de El sastre de Panam?? est?? lo fundamental: el ocaso de la guerra fr??a para la profesi??n que el escritor tuvo antes, en la que era conocido como David Cornwell, la p??rdida de muchos ideales, la visi??n brit??nica de las colonias... 'Creo que es una historia de esp??as, pero con mucha intenci??n. Dice mucho de Gran Breta?¡Àa, es una mirada al otro continente y un personaje muy t??pico ingl??s, que va a las colonias y se reinventa', lo define Boorman.
Es lo mismo que piensa del personaje de Harry Pendel, tan ceremonioso, tan educado, tan aparentemente distante pero con el fuego revolucionario en las entra?¡Àas y sin apagar, quien le ha dado vida en la pantalla: el australiano Geoffrey Rush. 'Harry se reinventa como un sastre estirado, pero yo he intentado crear su mascarada en su propio instinto de supervivencia. Para ello me vino muy bien la idea de hacer los trajes, del fabricante de ropa, m??s que sastre'. La idea del resistente en pleno derrumbamiento la sac?? Rush de Le Carr??, como casi todo. 'He querido darle importancia al outsider, que est?? m??s en consonancia con la visi??n de Le Carr?? de los esp??as, a quienes ve como h??roes contempor??neos supervivientes m??s que como James Bond'.
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