Interpretaci¨®n institucional

La mejor interpretaci¨®n de la decisi¨®n del cuerpo electoral vasco el 13-M ha sido, en mi opini¨®n, la efectuada por los parlamentarios electos en la sesi¨®n constitutiva de la C¨¢mara vasca la semana pasada. Si pod¨ªan existir algunas dudas acerca de si se hab¨ªa entendido el mensaje de las urnas, creo que ese d¨ªa quedaron despejadas. La composici¨®n de la Mesa del nuevo Parlamento decidida ese mismo d¨ªa es la prueba de ello. Todos los partidos que han competido en las elecciones, con la ¨²nica excepci¨®n de EH, est¨¢n representados en la Mesa. Esto es la primera vez que ocurre en una legislatura en el Parlamento vasco.

Y esto significa mucho, sobre todo teniendo en cuenta lo que ha sido la pasada legislatura y c¨®mo se ha desarrollado la campa?a electoral de la que ha nacido ¨¦sta. La voluntad de hacer ver a EH que ella y ¨²nicamente ella, entre todas las formaciones pol¨ªticas, no tiene sitio en las instituciones democr¨¢ticas no ha podido ser m¨¢s claramente expresada. EH existe parlamentariamente porque dispone de siete esca?os, pero los dem¨¢s partidos han decidido hacer pol¨ªtica en el Parlamento como si EH no existiera.

La composici¨®n de la Mesa del Parlamento vasco es la primera manifestaci¨®n institucional de unidad democr¨¢tica frente a ETA en bastantes a?os. Supone la liquidaci¨®n del Pacto de Lizarra, cuyo objetivo, como se recordar¨¢, era posibilitar 'el aterrizaje' del nacionalismo articulado pol¨ªticamente en torno a ETA en las instituciones. El reconocimiento del 'error Lizarra' por parte de PNV-EA se institucionaliza. Haya pasado lo que haya pasado y existan las diferencias que existan, entre los que se sientan a la mesa se habla. Con quien no se admite que se siente a la mesa no hay nada que hablar.

A la vista de lo ocurrido en la sesi¨®n constitutiva del Parlamento vasco, hay interrogantes que se imponen: ?de verdad pueden y deben considerar el PP y el PSOE que han perdido pol¨ªticamente las elecciones del 13-M ?Ha sido su derrota una derrota inequ¨ªvoca, sin paliativos?

Objetivamente no hay base para responder afirmativamente a estos interrogantes. El PP y el PSOE, con su actuaci¨®n concertada en el final de la pasada legislatura y durante la campa?a electoral, han conseguido, como ha escrito Juli¨¢n Santamar¨ªa, dos objetivos estrat¨¦gicos de extraordinaria importancia: en primer lugar, que 'el PNV dejara en un segundo plano las tentaciones independentistas' y en segundo, 'que rectificara a la hora de fijar sus prioridades de gobierno en un sentido opuesto al de Lizarra'. Nadie puede considerar de manera objetiva y razonable que su esfuerzo haya sido est¨¦ril, como tampoco lo ha sido el desplegado por intelectuales y movimientos por la paz en los ¨²ltimos a?os.

La percepci¨®n subjetiva de derrota no se corresponde con lo que los ciudadanos vascos han manifestado en las urnas. La estrategia del PP y del PSOE no ha sido derrotada en t¨¦rminos generales, sino que lo ha sido ¨²nicamente en la medida en que dicha estrategia identific¨® rectificaci¨®n de Lizarra con p¨¦rdida del Gobierno por el PNV-EA. La afirmaci¨®n de que ¨²nicamente si PNV-EA eran desalojados de Ajuria Enea se acabar¨ªa de verdad con Lizarra es la que no ha encontrado el apoyo mayoritario del electorado vasco, aunque s¨ª el suficiente como para condicionar la pol¨ªtica vasca en el inmediato y en el no solo inmediato futuro. Esto tambi¨¦n merece ser destacado. El PNV y EA han tenido 'miedo a perder'. Y eso es muy sano, porque no se olvida f¨¢cilmente. Despu¨¦s del 13-M nadie va a poder hacer pol¨ªtica como la hac¨ªa antes. Los ciudadanos han impuesto una rectificaci¨®n a todos. Tambi¨¦n, y no menos que a los dem¨¢s, a PNV y EA.

?sta es la interpretaci¨®n de los resultados electorales que hizo el Parlamento vasco el d¨ªa de su constituci¨®n, que, reitero, me parece la mejor de todas las que se han hecho.