La cooperaci¨®n de la CIA y el FBI contra ETA es a¨²n 'muy incipiente'

Dos factores han influido decisivamente para impulsar la cooperaci¨®n antiterrorista de EE UU desde 1999. En primer lugar, la inclusi¨®n de ETA en la lista de grupos terroristas que elabora la Secretar¨ªa de Estado, lo que ha dado cobertura legal a la colaboraci¨®n de las agencias de espionaje. En segundo lugar, el intercambio de visitas a Madrid y Washington entre los directores de la CIA, George Tennet, y del FBI, Louis Freeh, de un lado, y el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el director del Cesid, Javier Calder¨®n, del otro.

Sin embargo, esta cooperaci¨®n no ha pasado hasta ahora de alguna informaci¨®n o apoyo t¨¦cnico, normalmente en reciprocidad por la colaboraci¨®n en asuntos que preocupan a Washington, como el terrorismo de or¨ªgen ¨¢rabe.

El ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, manifest¨® el mi¨¦rcoles que EE UU podr¨ªa ayudar a la lucha contra ETA 'desde el punto de vista de la tecnolog¨ªa, de la informaci¨®n y de la detecci¨®n de las comunicaciones. Los responsables deben seguir desarrollando estas ideas', agreg¨®, 'pero se abre un campo muy prometedor'.

Las fuentes consultadas indican que no hay que magnificar la trascendencia de esta ayuda pues, aunque la CIA y el FBI son muy potentes, se mueven en funci¨®n de los objetivos nacionales de EE UU y es muy dif¨ªcil que atiendan a otro tipo de objetivos. Otra cosa es que puedan prestar un apoyo puntual, siempre que se les d¨¦ la informaci¨®n precisa.

Las agencias estadounidenses disponen de gran informaci¨®n sobre las redes internacionales de tr¨¢fico de armas y blanqueo de dinero, que tambi¨¦n utiliza ETA. Pero, como todos los servicios secretos, es muy reacia a facilitar cualquier dato que pueda poner en peligro a sus propias fuentes.

El apoyo que solicit¨® Aznar a Bush se centra en la transferencia de determinada tecnolog¨ªa de comunicaciones cuya exportaci¨®n est¨¢ vetada, incluso para los pa¨ªses aliados. En concreto, se pretenden adquirir programas capaces de descifrar en tiempo ¨²til los mensajes de correo electr¨®nico o los discos de ordenador incautados a miembros de ETA.

M¨¢s delicado es el aprovechamiento de las comunicaciones interceptadas por la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU a trav¨¦s de su red Echelon. Las mismas fuentes se preguntan c¨®mo se asumir¨ªa que un servicio extranjero hiciera por cuenta de Espa?a los mismo por lo que han sido condenados cinco agentes del Cesid en el caso de las escuchas.

Desde el punto de vista pol¨ªtico, Washington respalda plenamente la pol¨ªtica antiterrorista de Madrid. Pero, si se pregunta a un experto estadounidense c¨®mo hay que abordar el problema de ETA, responde con la misma receta aplicada en Irlanda del Norte y Oriente Medio: 'Hay que pactar con los moderados y eliminar a los irreductibles'. Una estrategia muy diferente a la seguida por Aznar, al menos hasta las elecciones vascas del 13 de mayo.