Los jueces investigan el asesinato de tres rumanas
Las m¨¢s violentas redes de trata de blancas de los pa¨ªses del Este son las rumanas, que controlan el negocio en Espa?a desde el pasado septiembre, tras mantener una guerra con las mafias albano-kosovares.
Ya son unos 35 los detenidos y otros 50 se encuentran en busca y captura. Las causas las llevan los juzgados de Instrucci¨®n n¨²meros 12, 14, 16 y 18 de Madrid, donde constan algunos de los testimonios m¨¢s escalofriantes de las v¨ªctimas de la red y que lograron huir. Por ejemplo, una inmigrante relat¨® que recientemente vi¨® c¨®mo una compa?era mor¨ªa asfixiada en el agujero del tren donde hab¨ªa sido alojada para pasar clandestinamente la frontera de Ruman¨ªa a Hungr¨ªa. Otra cont¨® que, como castigo por huir, tras ser localizada en San Sebasti¨¢n hace seis meses, fue marcada con navajas en el rostro y los muslos. Hace dos meses, otras dos que planeaban escapar fueron golpeadas con catanas y bates de b¨¦isbol y sobrevivieron porque sus atacantes las dieron por muertas. Ambas pasaron una semana en el hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Uno de los testimonios m¨¢s desgarradores consta en el juzgado n¨²mero 18, donde tres j¨®venes rumanas declararon que los mafiosos les hab¨ªan amenazado con atarlas a un ¨¢rbol y echarles perros de presa hasta que las mataran, despu¨¦s descuartizar sus cuerpos, calcinarlos y abandonar sus restos en el campo. Para convencerles de la seriedad de sus amenazas, les mostraron fotos de una mujer as¨ª torturada. Seg¨²n las testigos protegidas, sus proxenetas les dijeron que 'ellos disfrutaban mucho cuando los perros atacaban a la mujer'.
La contundencia del testimonio de las chicas y los indicios recogidos por el juzgado han aconsejado la apertura de una investigaci¨®n. Uno de los casos se refiere a una inmigrante cuyos restos fueron hallados el a?o pasado en Mallorca. La polic¨ªa sospecha que otras dos mujeres fueron asesinadas a palos, hace un a?o, en Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.