Las separaciones y los divorcios han aumentado el 66% en los ¨²ltimos diez a?os
Abogados y asociaciones piden reformas que aceleren la disoluci¨®n del matrimonio
El ritmo de las separaciones y los divorcios aumenta con un ritmo sostenido desde la legalizaci¨®n de las disoluciones matrimoniales, hace ahora veinte a?os. Entre 1989 y 1999 las sentencias que dictaban la interrupci¨®n de la vida conyugal o la disoluci¨®n del v¨ªnculo crecieron el 66%, seg¨²n los datos del Consejo General del Poder Judicial, que a¨²n desconoce las cifras del a?o pasado. Los expertos prev¨¦n un alza continua, debida en gran medida al cambio en la filosof¨ªa del matrimonio.
Un rasgo destacable es el incremento de las rupturas de mutuo acuerdo. Son mayor¨ªa en las separaciones y acortan distancias en los divorcios. 'Con frecuencia se recurre a esa v¨ªa por desconfianza hacia la justicia, por acelerar el proceso o gracias al trabajo de los letrados', explica Luis Zarraluqui, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia. 'En el mejor de los casos, con mutuo acuerdo es posible lograr la separaci¨®n y el divorcio en 14 meses. Sin ¨¦l, el proceso puede demorar hasta siete a?os en los supuestos m¨¢s dif¨ªciles', detalla.
Relaciones m¨¢s exigentes
'Al regular las rupturas conyugales, el divorcio las facilita. Ya no hay que resignarse ante un matrimonio para toda la vida', se?ala la catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa In¨¦s Alberdi. Pronostica un aumento de las crisis, por varios factores: 'Por un lado influye la creciente aceptaci¨®n social del divorcio. Por otro, el aumento de las expectativas vitales, que provoca un alza de las exigencias en las relaciones de pareja. Al tiempo, crecen las alternativas fuera del matrimonio'.
Otro elemento que incide es la autonom¨ªa econ¨®mica de la mujer, creciente por su incorporaci¨®n al mercado laboral. 'En general, los hombres se culpabilizan menos por dejar a su mujer si ¨¦sta trabaja. Y las mujeres no se ven obligadas a seguir con el marido por razones de supervivencia', explica Alberdi.
'Hay mucho menos esp¨ªritu de sacrificio en la pareja. Los j¨®venes no aguantan un pelo, y los mayores se contagian un poco', tercia Zarraluqui. 'El divorcio no tiene edad', a?ade. Pese a la carencia de datos oficiales sobre el perfil de los divorciados, el letrado asegura que 'las rupturas entre ancianos crecen mucho, sobre todo a partir del momento de la jubilaci¨®n'.
Tanto los abogados de familia como al menos dos asociaciones de separados est¨¢n a favor de una reforma legislativa que permita solicitar el divorcio sin tener que pasar previamente por la separaci¨®n. Hay quien a?ade la petici¨®n de un fondo p¨²blico que abone las pensiones de los padres o madres morosos y se las reclame posteriormente. 'En las profesiones liberales, el 80% de los padres separados o divorciados no abona la pensi¨®n de sus hijos. Entre los que disponen de n¨®mina, el 67% la tiene embargada para garantizar el pago', asegura la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo. 'El impago deber¨ªa castigarse con la c¨¢rcel', sostiene el responsable de la Asociaci¨®n de Padres Separados, Carlos Herraiz.
'Es espectacular c¨®mo se ha asumido el divorcio. No lleg¨® el apocalipsis que algunos anunciaban', afirma Zarraluqui. Alude a la gran batalla que desat¨® la legalizaci¨®n, a la que se opuso la Iglesia cat¨®lica. Se aprob¨® en una sesi¨®n tumultuosa del Congreso. Hoy es s¨®lo un recuerdo y hay se?or¨ªas divorciadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.