Las cementeras han incinerado 700.000 kilos de harinas c¨¢rnicas

El Gobierno vasco fue la ¨²nica administraci¨®n que transmiti¨® a los ayuntamientos la conveniencia de impulsar el convenio firmado el 11 de enero entre las cementeras y el Ministerio de Agricultura para colaborar en la destrucci¨®n de las harinas animales. Cementos Lemona empez¨® a quemar estas harinas el mes pasado, tras efectuar unas pruebas. Una vez excluidas del circuito de alimentaci¨®n animal, la soluci¨®n consensuada por las autoridades fue eliminarlas en cementeras, que las usan como combustible en los hornos de cemento. Dado su elevado componente de grasa el horno necesita incorporar un 90% de los combustibles habituales para evitar que se pegue.

Inactivados los priones

'Nosotros empezamos una experiencia piloto con 34 toneladas. Se realizaron controles de calidad del producto que sale del horno como los valores de la emisi¨®n, y han sido satisfactorios', explica Urcelay. Cementos Lemona ha optado por habilitar una instalaci¨®n provisional. Las modificaciones han sido m¨ªnimas: un silo para recoger las harinas y una conducci¨®n hacia el quemador.

Cementos Rezola ha sido la primera en iniciar la quema masiva y, como su competidora, tambi¨¦n con una instalaci¨®n provisional. Empez¨® el 30 de abril en su planta de Arrigorriaga (Vizcaya) y ha destruido 500 toneladas. 'La planta de A?orga (Guip¨²zcoa) va a empezar a quemar en los pr¨®ximos d¨ªas'. Lemona lleva 200 toneladas eliminadas. Las dos sociedades utilizar¨¢n instalaciones definitivas a fin de a?o, con el fin de eliminar anualmente hasta 12.000 toneladas, la producci¨®n anual del Pa¨ªs Vasco. Ellas mismas se encargan del transporte desde los centros de transformaci¨®n. Tras invertir 515 millones de pesetas (175 por parte de Lemona y 340, Rezola para sus dos plantas), aseguran no obtener beneficios con la incineraci¨®n. 'El coste es de 13 pesetas por kilo, que es aproximadamente lo que cobramos del Gobierno', se?ala Urcelay. La amortizaci¨®n se consigue con el ahorro de combustible..

Las cementeras no se han hecho cargo de las harinas procedentes de los materiales espec¨ªficos de riesgo (MER) debido al recelo de los trabajadores y vecinos. 'Las que utilizamos han tenido que pasar por el tratamiento para inactivar los priones'. Hasta ahora no se ha producido rechazo social, a?ade Urcelay 'porque se ha informado a los ayuntamientos y a los empleados', y discrepan de algunas quejas. Ecologistas en Acci¨®n defiende otras alternativas de neutralizaci¨®n de las harinas, como el compostaje y el aprovechamiento como abono org¨¢nico. En Almer¨ªa, Ja¨¦n, Le¨®n y Navarra las protestas sociales han paralizado los planes de incineraci¨®n.