El fracaso del Gobierno de CiU en los peajes
El Parlamento de Catalu?a aprob¨® en su d¨ªa la creaci¨®n de un 'fondo de rescate del peaje de las autopistas' que deber¨ªa dotarse con la parte del impuesto de sociedades y el IVA que generan las empresas concesionarias en Catalu?a. Este fondo, de unos 20.000 millones de pesetas anuales, permitir¨ªa el rescate de algunos peajes como el de Mollet, Les Fonts y Vilassar -que dificultan la movilidad del entorno metropolitano- y har¨ªa posible una rebaja sustancial para los usuarios habituales de las autopistas.
La aprobaci¨®n en la C¨¢mara catalana se produjo por unanimidad -el PP incluido- y la propuesta se traslad¨® al Congreso de los Diputados, donde ahora ha recibido el revolc¨®n del voto en contra del Partido Popular. Parad¨®jica situaci¨®n en la que una moderada y razonable apuesta del Parlament se ve cercenada en Madrid. Una vez m¨¢s, asistimos a la lamentable constataci¨®n de que el Gobierno del Estado impide la adopci¨®n de una medida que favorecer¨ªa a los ciudadanos y a las empresas que utilizan las autopistas catalanas y, por consiguiente, beneficiar¨ªa al conjunto de la econom¨ªa espa?ola. Esta medida podr¨ªa tambi¨¦n adoptarse -no sabemos por qu¨¦ no se ha hecho ya- con respecto a las autopistas cuya concesi¨®n depende de la Generalitat, por ejemplo el tramo entre Terrassa y Manresa. CiU, en este caso, demuestra una incapacidad manifiesta para aplicar en casa lo que reclama fuera.
La un¨¢nime indignaci¨®n de los partidos catalanes y de los impulsores de la Declaraci¨®n de Gelida ante lo sucedido en Madrid ha recibido la callada por respuesta por parte del PP de Catalu?a. Por su parte, el actual conseller en cap del Gobierno de Pujol y diputado del Parlament, Artur Mas, no ha encontrado mejor idea para explicar la incre¨ªble votaci¨®n del Congreso como un 'fracaso del Parlament'. Ya estamos acostumbrados a las declaraciones fr¨ªvolas y superficiales -acompa?adas de sonrisas dent¨ªfricas- con que nos deleita el pr¨®ximo candidato a la presidencia de la Generalitat. Pero esta vez desbarra claramente, faltando a las m¨ªnimas normas de respeto al Parlament y a su dignidad como parlamentario electo.
Si en la votaci¨®n del Congreso ha habido fracaso, el fracaso es de Mas y del Gobierno de CiU, que ve c¨®mo hace aguas su modelo de negociaci¨®n con el PP a la hora de tratar la financiaci¨®n de las grandes inversiones estatales. Es un modelo de negociaci¨®n, Mas/Pujol frente a ?lvarez-Cascos/Aznar, basado en un tira y afloja, obra por obra, condicionado a la coyuntura pol¨ªtica y a la necesidad circunstancial de compensar los votos favorables de CiU a las propuestas del Partido Popular (en Madrid) y viceversa. Y este modelo ha fracasado. El Partido Popular ha propinado m¨¢s de una bofetada a CiU, CiU claudica ante las imposiciones de su socio de gobierno, y sale perjudicado el conjunto de los catalanes.
Hasta ahora, el Partido Popular ha negado los 95.000 millones de fondos europeos de cohesi¨®n necesarios para terminar el tramo de acceso al aeropuerto de la famosa l¨ªnea 9 del metro (la nueva circunvalaci¨®n metropolitana de Santa Coloma al aeropuerto); sigue pendiente la firma del convenio de inversi¨®n de las infraestructuras del transporte metropolitano en la que el Gobierno central debe aportar unos 100.000 millones. ?lvarez-Cascos ha anunciado que retiraba los 21.000 millones programados para construir el desdoblamiento del Eix Transversal y al mismo tiempo no se programan las inversiones de m¨¢s de 500.000 millones del Estado en la red viaria de alta capacidad.
Visto el fracaso de este estilo negociador, Catalu?a necesita apostar por un nuevo modelo. El conjunto de los catalanes debe implicarse en la definici¨®n de los grandes proyectos que necesitamos realizar en el periodo 2001-2010 (aeropuerto, conexi¨®n con Valencia, red viaria de alta capacidad, Eix Transversal viario y ferroviario, alta velocidad, transporte p¨²blico, regad¨ªos y ciclo del agua...). Hay que definir tambi¨¦n la aportaci¨®n del sector p¨²blico (Estado, Generalitat, administraci¨®n local) y del sector privado y hay que dise?ar una estrategia para que la financiaci¨®n y realizaci¨®n de estas infraestructuras sean una realidad.
La propuesta del grupo parlamentario Socialistes-Ciutadans pel Canvi se basa en conseguir la unanimidad y la complicidad de la sociedad catalana (de las fuerzas pol¨ªticas y sociales, de los sectores econ¨®micos...) y en definir los proyectos que necesitamos al margen del lloriqueo reivindicativo, y con esta legitimidad presentarnos unidos ante el Gobierno del Estado y exigir aquello que la econom¨ªa catalana necesita para continuar siendo el motor econ¨®mico de Espa?a.
Manel Nadal es portavoz de Infraestructuras del grupo parlamentario Socialistes-Ciutadans pel Canvi.
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