La defensa de Maeso considera vulnerada la presunci¨®n de inocencia

La defensa del anestesista Juan Maeso contra el auto de procesamiento dictado por el juez del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero cinco de Valencia por el contagio masivo de hepatitis C, considera vulnerado el principio de presunci¨®n de inocencia. Seg¨²n argumenta al instructor, 'el juicio paralelo -incluida la condena p¨²blica e irrevocable- realizado al Dr. Maeso ha impregnado por desgracia la instrucci¨®n judicial'. Se refiere acto seguido a 'evidentes juicios de valor que se contienen en el auto dictado por la secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial el pasado 24 de mayo y que demuestran que tambi¨¦n el tribunal ha asumido la inconstitucional inversi¨®n del principio de inocencia hasta la presunci¨®n de culpabilidad'.

El letrado de la defensa, Francesc Dav¨®, expone tambi¨¦n al juez Jos¨¦ Manuel Ortega que la denegaci¨®n de determinadas pruebas solicitadas 'parte desde la convicci¨®n previa e incuestionada de que el Dr. Maeso es el ¨²nico y 'exclusivo culpable''. En el extenso documento, de 58 folios, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, la defensa del anestesista sostiene que la investigaci¨®n, tal como se ha realizado, no permite siquiera la mera posibilidad de una 'explicaci¨®n alternativa'.

Esa versi¨®n alternativa del origen del contagio del virus de la hepatitis C , al menos a 268 pacientes, se fundamenta b¨¢sicamente en que el resultado del estudio gen¨¦tico del virus arroja la existencia de una 'relaci¨®n monofil¨¦tica o parental', lo que, dice, 'no puede llevar, bajo ning¨²n concepto, a la conclusi¨®n de que ello se produjo en condiciones tales que cabe sostener que tal similitud se debe a la existencia de contagio por parte del se?or Maeso a todos los pacientes'. La defensa de Maeso cree en cambio que cabr¨ªa deducir que su cliente 'forma parte del universo de contagiados'.

'Chivo expiatorio'

El abogado Dav¨® sostiene en su recurso al auto de procesamiento que el anestesista Juan Maeso es un 'chivo expiatorio' y ha quedado acreditado que las intervenciones de algunos de los afectados no particip¨® ¨¦l sino otros anestesistas como el doctor Saez Merino -a quien se le practic¨® la anal¨ªtica correspondiente y dio resultado negativo sobre el virus de la hepatitis C y quien, entre otras cosas, ha dicho que no practica epidurales-. En su r¨¦plica al auto, la defensa de Maeso considera que la no admisi¨®n de determinadas pruebas -como el an¨¢lisis en el Centro de Transfusiones o la b¨²squeda de otros posibles enfermos de hepatitis C en los centros en los que trabaj¨® Maeso- supone una discriminaci¨®n a otros afectados sobre cuyo origen de contagio no se investiga.

Adem¨¢s de insistir en que Juan Maeso no ha sido nunca adicto a los opi¨¢ceos y que no consta testimonio alguno que as¨ª lo acredite, la defensa estima que cabr¨ªa preguntarse sobre el funcionamiento de la sanidad p¨²blica y sobre 'la feroz campa?a medi¨¢tica emprendida desde la Consejer¨ªa de Sanidad' contra Juan Maeso. Las acusaciones particulares presentar¨¢n alegaciones al recurso.