El estigma del Barranquet
Dos reyertas con heridos ponen de nuevo en primer plano al barrio del Perpetuo Socorro, en Castell¨®n
Castell¨®n es, en datos y estad¨ªsticas, una ciudad casi ejemplar. Bajo nivel de paro, alta renta per c¨¢pita, un parque m¨®vil inacabable, gran cantidad de viviendas en propiedad. Sin embargo, eso no es todo. M¨¢s all¨¢ del desordenado crecimiento urban¨ªstico, tiene barrios perif¨¦ricos. En algunos casos, solamente marginados por la desatenci¨®n de la Administraci¨®n, pero tambi¨¦n por la mirada de soslayo de sus vecinos o de algunos de sus habitantes. ?ste es el caso del Grupo Perpetuo Socorro, conocido como del Barranquet, por el accidente geogr¨¢fico que lo delimita. Es un barrio que tiene unos 40 a?os y en el que conviven unas 2.000 personas. Los primeros habitantes levantaron sus viviendas con sus propias manos, en una zona muy cercana a Almassora. Gente trabajadora que a¨²n recuerda c¨®mo logr¨® el alumbrado y el alcantarillado.
Pero las cosas fueron cambiando y ahora el Perpetuo Socorro es conocido como el mayor supermercado de droga de Castell¨®n, pese a que tal actividad se limite a dos calles. Muy alejado del problema de seguridad ciudadana que arrecia en el centro de la capital de La Plana, con tirones, peque?os hurtos y otro tipo de violencia, El Barranquet se levanta como un barrio tranquilo en el que los vecinos salen a la puerta de sus casas por la noche sin temer ninguna visita 'inesperada'. 'Es s¨®lo mala fama', asegura la mayor¨ªa, aunque tambi¨¦n saben que no siempre ha sido as¨ª. Hace dos a?os, a finales de 1999, la Asociaci¨®n de Vecinos inici¨® una recogida de firmas para tratar de desterrar a las 14 o 15 familias que, supuestamente, se dedican al tr¨¢fico de drogas. Tambi¨¦n solicit¨® el inicio de una campa?a de Hacienda con el fin de pillarles por alg¨²n lado, ante la infructuosa labor policial. Entonces lo hicieron porque aquellos que acud¨ªan a por su dosis arramblaban con lo que encontraban en su camino.
Ahora, es distinto. Entre los supuestos traficantes y el resto de los vecinos existe una cordialidad casi absoluta. En lo que se refiere a la convivencia normal, el trato es exquisito, pese a que tanto unos como otros saben que, en el barrio, hay 1.800 personas que apuestan porque esas 15 familias abandonen el Perpetuo Socorro. La relaci¨®n con los consumidores ha cambiado. Durante las primeras horas de la noche pueden llegar a entrar en el barrio cerca de medio centenar de veh¨ªculos que, tal como dicen los vecinos, 'van a por ella'. Sin embargo, no hay problemas. Como si los suministradores hubieran corrido la consigna de 'respetar' a los vecinos.
En una etapa artificialmente tranquila, el Barranquet ha sufrido otro problema. Esta semana hubo dos violentas trifulcas. Un leve incidente de circulaci¨®n desencaden¨® una monumental pelea entre vecinos habituales y una familia que estaba en el barrio de forma temporal. Al d¨ªa siguiente, estos ¨²ltimos participaron en otra reyerta, m¨¢s grave, con personas ajenas al barrio y de su mismo lugar de procedencia, el Magreb. Ninguno de ellos se encuentra estos d¨ªas en El Barranquet. Por miedo, respeto o cautela, todos, los habituales y los temporales, lo han abandonado, de momento.
Las autoridades han tratado de ocultar un 'conflicto' que empa?a el nombre de la ciudad con un supuesto dispensario de droga perfectamente localizado. El Perpetuo Socorro ha salido otra vez a la palestra y son dos los temas que se tratan en las calles. El primero, una iniciativa, respaldada por muchos pero no por todos, para recoger firmas con el fin de 'echar' a todos los magreb¨ªes. El segundo, la posible vuelta de los magreb¨ªes con ¨¢nimo de venganza. 'Estamos seguros de que volver¨¢n', dicen. Y ¨¦ste es el mayor de los temores, hasta tal punto que nadie se atreve a que su nombre salga en un peri¨®dico.
En cualquier caso, saben que esto no se dar¨¢ mientras la polic¨ªa se exhiba en sus calles. Tambi¨¦n saben que en tres o cuarto d¨ªas s¨®lo se 'pasear¨¢' una modesta patrulla de la Polic¨ªa Local. A¨²n as¨ª, mantienen la ilusi¨®n de pasar tranquilos las fiestas de Nuestra Se?ora del Perpetuo Socorro que comenzar¨¢n el mi¨¦rcoles.
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