Daniel Barenboim triunfa con su honda y ambiciosa visi¨®n de un Wagner terrenal

La verdad es que el instrumento que afina Daniel Barenboim, director lleno de complicidad con sus m¨²sicos a los que no par¨® ayer de lanzar gestos de aprobaci¨®n y gui?os amigables en cada entrada y salida, suena s¨®lido e imponente. Y el tono de los cantantes -Wolfgang Brendel, Ren¨¦ Pape, Stephan R¨¹gamer o Carola H?hn, entre otros- acompa?a, pese a que Richard Wagner hace a las voces el trabajo arduo en esta ¨®pera de acci¨®n terrenal, que retrata la burgues¨ªa y el arte en personajes de una ciudad media, y que est¨¢ muy alejada de la mitoman¨ªa de sus dem¨¢s composiciones.

Los 40? grados a la sombra de ayer no hac¨ªan de Madrid una urbe con la cabeza templada. Por eso, entre algunos de los asistentes hubo controversia wagneriana en los descansos. Se vio poco traje, mucha manga corta, bastantes camisetas con tirantes y ganas de parloteo.

Talento

Entre los asistentes no se pon¨ªa en duda el talento del gran triunfador Barenboim, pero s¨ª se impacientaron un poco con la densidad wagneriana. "Este dilema que plantea Wagner en cinco horas lo resuelve Rossini, con gracia, en 15 minutos", dec¨ªa uno que no quiso identificarse. Blas Matamoro, argentino, director de la revista Cuadernos Hispanoamericanos y gran experto en el compositor alem¨¢n, le daba la raz¨®n: "Es que Wagner, gracia, no tiene mucha, adem¨¢s era un hinchapelotas con la orquesta. Se pone muy pesado d¨¢ndole protagonismo, la pone ah¨ª delante y all¨ª los cantantes que se las arreglen para traspasarla", comenta.

No opinaba lo mismo Mario Vargas Llosa, novelista, gran mel¨®mano y residente durante la temporada c¨¢lida en Madrid: "El de hoy es un gran acontecimiento, me est¨¢ gustando mucho. Es un lindo montaje, una gran orquesta y un inmenso talento el de Barenboim. Este argentino y jud¨ªo es curiosamente el mayor experto en Wagner hoy en d¨ªa y le aborda con elegancia y mucha solvencia", dict¨® Mario Vargas LLosa, muy sonriente como siempre.

Lo mismo opinaba Josep Mar¨ªa Flotats, que en la pr¨®xima temporada se estrenar¨¢ como director oper¨ªstico en el Teatro Real con Cosi fan tutte, de Mozart. "Hoy venimos a ver una de las grandes operetas que existen, entendiendo por opereta una cosa muy seria", dijo este hombre de arte y teatro. "Es una aut¨¦ntica master class y una cr¨ªtica muy fina a los malos cr¨ªticos y los malos artistas", destac¨® el director.

As¨ª apreciaron algunos el esfuerzo de 122 m¨²sicos, 93 cantantes de coro y 17 solistas, a quienes esperaron que acabaran su labor 40 disciplinados acomodadores.

450 millones de pesetas

"?Y con Wagner no les dan a ustedes horas extras?", preguntaba un de los espectadores. "Pues no, mire usted, ni con Wagner, ni sin Wagner", contaba uno a las 00.45 horas ya cumplidas.

El montaje de Los maestros cantores, con el que Barenboim cerr¨® ayer una noche de ¨¦xito, es del director de escena Harry Kupfer. Y traer a Espa?a al director argentino ha costado 450 millones de pesetas.