Milosevic, a punto de ser entregado a la justicia internacional

La votaci¨®n en el Gabinete yugoslavo fue de ocho a favor del decreto y uno en contra, el voto del ministro de Sanidad, Miodrag Kovac, del Partido Socialista Popular (SNP) de Montenegro. Otros siete ministros del Gobierno del SNP montenegrino, partido aliado de Milosevic hasta su derrota del pasado 24 de septiembre, no asistieron a la reuni¨®n del Gabinete para no tener que decidir sobre su antiguo l¨ªder. La oposici¨®n del SNP a aprobar la ley de extradici¨®n en el Parlamento oblig¨® al Gobierno de Yugoslavia a recurrir a la v¨ªa del decreto. Esto plantea ahora la cuesti¨®n del futuro de la coalici¨®n de Gobierno de Yugoslavia, cuando la extradici¨®n de Milosevic parece haber abierto una brecha entre la Oposici¨®n Democ¨¢tica de Serbia (DOS) y su aliado montenegrino, el SNP. En Belgrado se habla ya de la posibilidad de convocar de nuevo unas elecciones federales anticipadas.

El viceprimer ministro de Yugoslavia, Miodrag Labus, que presidi¨® la reuni¨®n del Gabinete ante la ausencia del primer ministro, Zoran Zizic, del montenegrino SNP, declar¨® que el decreto entra hoy en vigor. Labus anticip¨® que el procedimiento para la extradici¨®n es muy r¨¢pido, 'ver¨¢n que los plazos son muy cortos', y a?adi¨® que les corresponde a los ¨®rganos judiciales decidir. A la pregunta de un periodista extranjero de si merece la pena quedarse en Belgrado unos d¨ªas, Labus respondi¨®: 'Pueden quedarse en Belgrado. Eso es bueno para nuestro sector hotelero'.

Argument¨® Labus: 'La decisi¨®n, por supuesto, no fue f¨¢cil. Todos lo consideraban una patata caliente y se pasaban la pelota. Entonces, la DOS tom¨® una decisi¨®n pol¨ªtica el pasado jueves para crear una base legal para colaborar con La Haya y que ¨¦sta sea el decreto del Gobierno'. A?adi¨® el viceprimer ministro que al volver a la ONU Yugoslavia se ha comprometido a aceptar las resoluciones del Consejo de Seguridad. Seg¨²n Labus, todos los acusados tendr¨¢n que ir a La Haya.

La decisi¨®n de ayer de Yugoslavia se interpreta como un triunfo del sector tecnocr¨¢tico que gobierna en Serbia. Se trata de lograr la incorporaci¨®n del pa¨ªs a la comunidad internacional, con todas las consecuencias, y lanzar un mensaje inequ¨ªvoco respecto al camino emprendido tras el derrocamiento del r¨¦gimen desp¨®tico de Milosevic. Este mensaje se orienta hacia el interior del pa¨ªs para mostrar a la poblaci¨®n que Yugoslavia consigue el reconocimiento internacional y esto traer¨¢ beneficios palpables en forma de ayuda econ¨®mica. El pr¨®ximo viernes se re¨²ne en Bruselas el grupo de donantes para debatir una ayuda a Yugoslavia de 1.200 millones de d¨®lares (casi 230.000 millones de pesetas). La depauperada econom¨ªa yugoslava necesita esa ayuda, sobre todo para afrontar el pr¨®ximo invierno. El grupo de economistas de los gobiernos de Serbia y Yugoslavia presion¨® para lograr la exigida cooperaci¨®n con La Haya y mover a los elementos retardatarios, entre los que se encuentra el propio presidente Vojislav Kostunica.

Al mismo tiempo, el mensaje de la colaboraci¨®n con La Haya tiene otra vertiente hacia el exterior. Se trata de dejar claro al mundo que el camino emprendido por Yugoslavia es irreversible y lleva hacia Occidente, sin el menor resquicio para la duda. Con esto se trata de ganar la confianza de potenciales inversores internacionales. Seg¨²n Labus, 'formar parte de la comunidad internacional significa tener derechos y privilegios, pero al mismo tiempo se adquieren obligaciones como los dem¨¢s miembros'. A?adi¨® Labus: 'Durante a?os tuvimos problemas relacionados con el Estado de derecho. En una cuesti¨®n tan importante, de verdad, era imprescindible tener una base legal'. El primer ministro formul¨® de forma dr¨¢stica su postura personal: 'O ¨¦l o nosotros'. En t¨¦rminos parecidos se hab¨ªa manifestado uno de los hombres fuertes de la DOS, el viceprimer ministro de Serbia, Nebojsa Covic, quien dijo: 'No debemos continuar por m¨¢s tiempo como rehenes de Milosevic'.

Un grupo de unas dos docenas de seguidores de Milosevic se concentr¨® a las puertas del Palacio de la Federaci¨®n, en Nuevo Belgrado, para protestar contra el Gobierno. Los all¨ª reunidos corearon gritos de '?Traici¨®n!' y '?Abajo el Gobierno de la OTAN!'. La OTAN parece perseguir a Milosevic como una obsesi¨®n. Seg¨²n el semanario Blic News, el d¨¦spota encarcelado se siente sumido en ese estado 'por haber frenado a la OTAN' y all¨ª lo mantiene 'el brazo alargado de la OTAN'. Adem¨¢s, Milosevic se considera 'vencedor moral'.