El Ayuntamiento recortar¨¢ al 50% las terrazas en la plaza de Chueca

El concejal del distrito de Centro, Carlos Mart¨ªnez Serrano, ha decidido recortar a casi la mitad las terrazas que se instalan en la plaza de Chueca. El objetivo es reducir el nivel de ruido que soportan los residentes en la plaza y sus alrededores. La medida, que se pondr¨¢ en marcha en los pr¨®ximos d¨ªas, prev¨¦ que se instalen durante el verano 55 mesas y 165 sillas, frente a las casi cien mesas y 384 sillas permitidas por la actual normativa.

'Lo que hemos intentado es buscar un equilibrio entre lo que nos propon¨ªan los comerciantes y los vecinos. La plaza no se pod¨ªa llenar de mesas, como ped¨ªan los due?os de los bares. Ten¨ªamos que ser sensibles a la petici¨®n vecinal', declara Mart¨ªnez Serrano. Y a?ade: 'Pero debe quedar claro que la plaza no es s¨®lo de residentes y de comerciantes. Es de todos los madrile?os'.

La decisi¨®n del edil no ha sentado bien a los propietarios de los bares de la plaza. La asociaci¨®n de comerciantes de Chueca ha anunciado que enviar¨¢ un escrito a la junta municipal para mostrar su disconformidad con una medida 'que no va a terminar con los problemas de ruido, sino que, por contra, los aumentar¨¢', seg¨²n Desir¨¦e Chac¨®n, representante legal de esta asociaci¨®n.

Los propietarios de bares se quejan de que en la nueva resoluci¨®n del concejal 'no hay un criterio l¨®gico en la proporci¨®n de espacio respecto al n¨²mero de mesas'.

Satisfacci¨®n vecinal

La normativa que prepara la Junta de Centro indica que la asignaci¨®n de mesas y sillas se har¨¢ dependiendo de las caracter¨ªsticas del local, de su frontal y del espacio que ocupa. El reparto oscila entre 7 y 13 mesas por bar. 'No se puede hacer la macroterraza que planeaban los comerciantes', dice Mart¨ªnez Serrano.

Los comerciantes, seg¨²n Desir¨¦e Chac¨®n, han decidido enviar una carta al concejal para explicar sus reparos. 'Si despu¨¦s de eso no se produce ninguna reacci¨®n y nos llegan las resoluciones tal como est¨¢ planteado ahora, recurriremos por la v¨ªa administrativa o contenciosa', afirm¨® Chac¨®n. 'Estamos hablando de muchos a?os de trabajo y no es justo, ni racional, ni l¨®gico. Esto significa mucho dinero, y los comerciantes no est¨¢n dispuestos a que se les hipotequen sus negocios. Yo creo que aqu¨ª ha habido una necesidad pol¨ªtica de calmar a los vecinos', a?adi¨®.

El presidente de la reci¨¦n creada asociaci¨®n vecinal del barrio, Armando Fern¨¢ndez, considera 'positiva' la medida del Ayuntamiento. 'Creemos que se trata de una reducci¨®n sustancial. Por lo menos este verano va a resultar m¨¢s tranquilo. Suponemos que habr¨¢ menos afluencia de p¨²blico', se?al¨® Fern¨¢ndez.

La preocupaci¨®n de los vecinos pasa ahora por controlar, seg¨²n Fern¨¢ndez, a los malabaristas que cada tarde acuden a la plaza, en busca de p¨²blico, equipados con potentes equipos musicales que aumentan el ruido. A esto se suma el consumo callejero de botellones, otra de las pesadillas de los vecinos.