'Contra la nostalgia, transgresi¨®n'
Barcelona
Gabriel Planella (Olot, 1959) est¨¢ viviendo su particular a?o Planella. Lleva tres viviendo en Sydney (Australia) y por fin ha destilado su primer hijo po¨¦tico nacido en el pa¨ªs austral, aparecido apenas un mes despu¨¦s de debutar en la direcci¨®n del Festival Internacional de Poes¨ªa, la gran cita anual de la poes¨ªa en Barcelona, en la que ha tomado el relevo de ?lex Susanna. Mescal (Proa), su quinta 'colecci¨®n de poemas', es un libro, tal como ¨¦l lo describe, 'futurista porque en Catalu?a el debate po¨¦tico no es entre partidarios y detractores de la poes¨ªa de la experiencia, sino entre partidarios y detractores de la poes¨ªa de la nostalgia. Y contra la nostalgia yo propongo la transgresi¨®n'.
'En Catalu?a, el debate po¨¦tico es entre partidarios y detractores de la poes¨ªa de la nostalgia'
'A estas alturas de la civilizaci¨®n', aclara Planella, 'si un poeta quiere hablar del amor no puede escribir al estilo de la Divina comedia. Hoy en d¨ªa el amor se encarrila por la v¨ªa de la transgresi¨®n, de la impureza, y me refiero tanto a la transgresi¨®n sexual, la que escapa de los c¨¢nones burgueses, como a la social, por ejemplo la de los abor¨ªgenes australianos, que se niegan a aceptar los programas que les prepara el Gobierno'. El escritor, convencido de que desde Freud y Nietzsche 'la identidad es sin¨®nimo de conflicto', ha decorado la portada de Mescal con una enigm¨¢tica fotograf¨ªa firmada por la brit¨¢nica Grace Lau, que refleja en est¨¦tica blade runner el conflicto entre lo masculino y lo femenino. Dentro, las p¨¢ginas del libro est¨¢n llenas de pronombres personales (yo, ¨¦l, ella) y de primeras y terceras personas, a menudo entrelazadas, a veces con cuero negro y cremalleras. 'En realidad, es una alegor¨ªa sobre el sexo y la vida, un viaje por el yo que va de lo masculino a lo femenino y viceversa, porque la intenci¨®n ¨²ltima es encontrar un yo po¨¦tico universal. La sociedad es una creaci¨®n artificial de los humanos para defenderse de la naturaleza, y as¨ª hemos llegado al punto que el sexo se ha convertido en el ¨²nico v¨ªnculo con ella'.
Sobre el alejamiento entre pareja y procreaci¨®n que se adivina tras sus propuestas, Planella se muestra igual de futurista: 'Como la transgresi¨®n es creaci¨®n en s¨ª misma, no necesita de la procreaci¨®n. ?El problema de la natalidad? Es una cuesti¨®n cada d¨ªa m¨¢s de laboratorio: fecundaci¨®n in vitro, clonaci¨®n...' Igual que en libros anteriores (Hemisferis, NY obert tota la nit), en ¨¦ste tambi¨¦n aparece una escena de strip-tease, reflejo de la convicci¨®n del autor de que 'el poeta es un stripper'.
Mescal, encabezado por un pr¨®logo de David Castillo, compa?ero de Planella durante cuatro a?os al frente de los Set Dies de Poesia de Barcelona ('aqu¨ª, a diferencia de los americanos, no nos gusta decir en voz alta que el pr¨®logo nos lo escribe un amigo'), es un libro de atm¨®sfera australiana. El licor mexicano elaborado con pulpa de agave que le da t¨ªtulo no es en absoluto el hilo conductor, aunque a Planella le interesa por su condici¨®n de afrodisiaco, que lleva directo al deseo, tema de muchos de los poemas. 'Lo bonito de Australia es que est¨¢ libre del puritanismo de Estados Unidos y del peso de la tradici¨®n de los europeos, as¨ª que la gente, como la naturaleza, es bastante salvaje. Es una tierra de inmigraci¨®n, como ahora empieza a serlo tambi¨¦n la nuestra, con todo el cambio positivo que comporta. Si no fuese por la inmigraci¨®n, Catalu?a ser¨ªa ahora exactamente igual que hace 100 a?os, nostalgia mediante'.
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