La depresi¨®n acecha a los j¨®venes
Colaboraci¨®n entre m¨¦dicos de cabecera y psiquiatras frente al s¨ªndrome depresivo
Con peque?as variaciones, seg¨²n los distintos pa¨ªses europeos, el suicidio por depresi¨®n es la primera causa de muerte en la poblaci¨®n adolescente de Europa. En Espa?a es la segunda, tras los accidentes de carreteras. La depresi¨®n ser¨¢ en el nuevo siglo la primera causa de morbilidad (complicaciones patol¨®gicas) en los pa¨ªses desarrollados, seg¨²n destacaron psiquiatras y m¨¦dicos de familia que se han unido en el programa Enlaces ante la depresi¨®n.
Esta iniciativa, en la que participan las sociedades cient¨ªficas de Psiquiatr¨ªa (SEP), Psiquiatr¨ªa Biol¨®gica (SEPB) y Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC), se va a llevar a cabo en todos los centros de atenci¨®n primaria del Sistema Nacional de Salud (SNS). Ha sido concebido como un apoyo al manejo de la depresi¨®n en el ¨¢mbito de la atenci¨®n primaria, ya que el 25% de las personas que acuden al m¨¦dico de cabecera consulta por un s¨ªndrome depresivo.
El 25% de las personas que acuden al m¨¦dico de cabecera lo hace por una depresi¨®n
Seg¨²n Luis Caballero, especialista del servicio de Psiquiatr¨ªa del hospital Puerta de Hierro de Madrid, el objetivo final de este programa, mediante la intercomunicaci¨®n entre las tres sociedades cient¨ªficas implicadas, es apoyar al m¨¦dico de familia, al psiquiatra, al propio paciente y a sus familiares. Para ello se han elaborado una serie de folletos que ayudar¨¢n al facultativo a establecer una mejor comunicaci¨®n con el enfermo depresivo.
'No hemos inventado nada', dice Caballero, 'sino que hemos adaptado un programa estadounidense a la realidad espa?ola, sin olvidar que la depresi¨®n es una enfermedad que no s¨®lo afecta al propio paciente, sino tambi¨¦n a su entorno familiar y social, que a veces es el primero en acusar los cambios de humor y las alteraciones en los h¨¢bitos de vida del depresivo. No podemos desestimar que la depresi¨®n puede llegar a ser un proceso grave que conduce al suicidio a entre un 15% y un 20% de los enfermos'.
Para Fernando Ca?as, jefe del departamento de Psiquiatr¨ªa del hospital Psiqui¨¢trico de Madrid, la depresi¨®n que se detecta tanto en el ¨¢mbito de la atenci¨®n primaria como en el de la especializada 'no es m¨¢s que la punta del iceberg de un problema infradiagnosticado y rodeado de multitud de prejuicios sociales'. En palabras de este especialista, el manejo de la depresi¨®n se sustenta sobre dos pilares: tratamiento farmacol¨®gico y ayuda psicoterap¨¦utica.
'Del mismo modo que a un paciente con un c¨®lico nefr¨ªtico no se le dice que levante el ¨¢nimo y tenga fuerza de voluntad, tampoco podemos adoptar esta actitud ante un depresivo, que es un enfermo que requiere una atenci¨®n m¨¦dica especial', dice.
A juicio de los expertos, cuando una persona mantenga durante m¨¢s de 15 d¨ªas s¨ªntomas como alteraciones del ¨¢nimo, labilidad emocional, falta de energ¨ªa, desinter¨¦s por las cosas o alteraciones del sue?o, es conveniente que acuda a su m¨¦dico de cabecera, puesto que, si el diagn¨®stico y el tratamiento son los correctos, un 75% de los pacientes depresivos puede ser controlado en atenci¨®n primaria. Y un adecuado manejo de este proceso y el cumplimiento terap¨¦utico evitar¨¢n la gran tendencia que tiene a la cronicidad cuando no se diagnostica ni se maneja convenientemente.
'S¨®lo el 25% restante debe ser derivado al especialista porque no responde al tratamiento o por la complejidad de su proceso', dice Carmen Moliner, vicepresidenta de la SEMFYC, quien a?ade que en las consultas de atenci¨®n primaria la depresi¨®n es el proceso psiqui¨¢trico m¨¢s frecuentemente diagnosticado: 'Aunque a veces el paciente no es consciente de su problema o trata de ocultarlo por verg¨¹enza, por estar falsamente considerado como una debilidad de car¨¢cter, y solicita la ayuda del m¨¦dico por otros motivos, al final vemos que el 10% de nuestros pacientes, conscientemente o no, acude al m¨¦dico de familia por s¨ªntomas depresivos'.
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