Empate t¨¦cnico

'El juego no suma cero'. ?sta es la clave del duelo parlamentario que mantuvieron ayer en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Por eso no es posible declarar un ganador.

Lo explica Jos¨¦ Luis Sanch¨ªs desde la experiencia que le da haber participado en 77 campa?as electorales y tenido como clientes a personajes como Adolfo Su¨¢rez o el presidente mexicano Vicente Fox: 'Cada uno de los oradores se dirig¨ªa a dos p¨²blicos distintos: el formado por sus seguidores y el constituido por los partidarios del contrario. Por eso no es posible restar a uno los puntos que acumula el otro'. Sanch¨ªs es uno de los expertos en comunicaci¨®n y mercadotecnia pol¨ªtica a los que EL PA?S ha pedido opini¨®n sobre el debate.

Aznar adopt¨® una imagen severa y presidencial. Zapatero apost¨® por la franqueza y la tranquilidad

La duplicidad de p¨²blicos afecta incluso al juicio sobre la presencia de los candidatos. Aznar (1,76 metros, 70 kilos de peso), subi¨® al estrado vestido con un terno de corte cl¨¢sico adornado con una corbata elegante. 'Un conjunto id¨®neo para los votantes del PP', afirma Sanch¨ªs. Zapatero (1,84 metros, 76 kilos) acudi¨® a la cita con un traje de confecci¨®n de tres botones y una corbata que el propio experto califica de 'extra?a', aunque apunta: 'Aporta un toque juvenil muy apropiado para su electorado'.

El lenguaje corporal de uno y otro se acopla tambi¨¦n a esta duplicidad. En su primera intervenci¨®n, Aznar no se permiti¨® ninguna alegr¨ªa: 'Se limit¨® a leer su texto y a lanzar alguna que otra r¨¢pida ojeada a los bancos de la oposici¨®n. No sonri¨® ni una vez. Su discurso fue tan plano que los diputados de su grupo s¨®lo tuvieron una ocasi¨®n de interrumpirlo con aplausos. Fue a los 43 minutos y 30 segundos, cuando se refiri¨® a los impuestos. Era como si estuviera diciendo: soy el presidente y ya est¨¢', dice Jos¨¦ Miguel Contreras, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y consejero delegado del grupo ?rbol.

La puesta en escena de Zapatero fue radicalmente diferente: 'Sali¨® sin papeles, habl¨® con vehemencia, tuvo golpes de humor. Fue interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de la oposici¨®n', observa Contreras. Frente al hieratismo del presidente, 'su gesto de levantar las manos y ense?ar las palmas era una llamada de amistad, sinceridad, franqueza y tranquilidad', apostilla Sanch¨ªs.

Este escenario cambi¨® en el turno de r¨¦plica. 'Aznar recurri¨® a las cifras y Zapatero se desfond¨®', dice Contreras. 'Zapatero qued¨® descolocado, seguramente por falta de pr¨¢ctica en este tipo de debates', afirma el experto en comunicaci¨®n Eduardo Garc¨ªa Matilla. 'Aznar supo aprovechar mejor ese turno', opina Sanch¨ªs. 'Aznar se salt¨® todos los temas espinosos que le hab¨ªa planteado Zapatero y ¨¦ste, en cambio, entr¨® al trapo de la econom¨ªa, que es el que mejor domina el presidente', observa Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, que durante una d¨¦cada asesor¨® al inquilino de La Moncloa en asuntos de imagen y comunicaci¨®n y ahora preside la agencia publicitaria Carat.

Rodr¨ªguez es precisamente el ¨²nico que se atreve a se?alar un vencedor de la justa dial¨¦ctica: 'El Congreso de los Diputados no es un programa de televisi¨®n', afirma. 'Aqu¨ª te dirijes a los l¨ªderes de opini¨®n: pol¨ªticos, economistas, periodistas. El resto de los ciudadanos conoce lo que ha ocurrido a trav¨¦s de la versi¨®n de esta ¨¦lite, que es poco impresionable. Creo que Zapatero ha dado un mitin en un lugar que no era el adecuado y que ha perdido una oportunidad de asentarse en el mundo de la pol¨ªtica'.

Jos¨¦ Miguel Contreras no tiene la misma opini¨®n: 'Ambos adversarios deben estar satisfechos', asegura. 'En el caso de Aznar, porque ha tenido un debate c¨®modo durante el que no han salido a la palestra los asuntos m¨¢s conflictivos de su gesti¨®n. Y en el de Zapatero, porque ha conseguido dar un peque?o salto en lo formal y romper la imagen de hombre blando y soso que arrastraba. Ahora le queda llenar de contenido su apuesta, que es desde luego potente. Ha demostrado que tiene recorrido'.

Tambi¨¦n Eduardo Garc¨ªa Matilla rechaza hacer un juicio en t¨¦rminos de vencedor y vencido. 'Aznar ha hecho uso de su capital m¨¢s importante: la pr¨¢ctica. Es cierto que en el turno de r¨¦plica Zapatero se empecin¨® al enzarzarse en aspectos anecd¨®ticos, pero eso mismo le ocurri¨® al presidente actual cuando se enfrent¨® por primera vez a Felipe Gonz¨¢lez. Ahora consigue vencer sus limitaciones, se ha vuelto bragado en la pelea. Esta intervenci¨®n de Zapatero s¨®lo puede ser juzgada como la primera. Hay que esperar a verlo dentro de dos o tres debates'.

'Estamos ante un juego sin resultado cero', insiste Jos¨¦ Luis Sanch¨ªs: 'Creo que ambos han obtenido un notable ante su p¨²blico y un aprobado frente al p¨²blico de su adversario. Tenemos a dos buenos pol¨ªticos en liza'.