Un lince en el frigor¨ªfico

En las ¨²ltimas semanas le hab¨ªa echado el ojo a una hembra que rondaba el Arboreto del Villar, un paraje del municipio de Bonares (Huelva) en el entorno del Parque Natural de Do?ana, donde se hab¨ªa asentado; pero la hembra se ha quedado sin pretendiente. Rada, un lince macho de apenas 15 meses, muri¨® el lunes atropellado por un veh¨ªculo en la carretera que cruza el paraje en direcci¨®n al pueblo. Sin embargo, su material gen¨¦tico pervive congelado en un tanque de nitr¨®geno l¨ªquido a una temperatura de -180?.

La muerte de Rada es un duro golpe en la lucha que mantienen cient¨ªficos y ecologistas para conservar el lince ib¨¦rico, el felino m¨¢s amenazado del mundo, del que tan s¨®lo quedan unos 500 ejemplares en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica (un 90% en Andaluc¨ªa), seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones de los expertos. Pero la ciencia, en un futuro, puede devolver el golpe . 'El lince muri¨®, pero al menos conseguimos que no muera su dotaci¨®n gen¨¦tica', indica Celia S¨¢nchez, veterinaria de El Acebuche, centro de referencia nacional para la reproducci¨®n en cautividad de la especie, ubicado en el Parque Nacional de Do?ana.

El banco de genes del felino, ¨²nico en el mundo, permitir¨ªa en el futuro aplicar t¨¦cnicas de clonaci¨®n

El cuerpo a¨²n con vida de Rada fue llevado al cuartel de la Guardia Civil en Moguer (Huelva) por un automovilista que lo hab¨ªa encontrado tirado en la carretera. Desde all¨ª lo trasladaron, ya cad¨¢ver, al centro de El Acebuche. Pero S¨¢nchez e ??igo Fajardo, t¨¦cnico de la Junta de Andaluc¨ªa, a¨²n tuvieron tiempo para realizar una necropsia y extraer c¨¦lulas vivas de la piel del lince y de su tejido testicular. 'Desde el a?o 1998 hemos conseguido recoger c¨¦lulas vivas en una docena de ejemplares, ¨²ltimamente nos avisan con mucha r¨¢pidez, hemos llegado a actuar a las cuatro de la madrugada', relata la veterinaria.

Estas c¨¦lulas vivas congeladas forman un 'banco de recursos gen¨®micos' del lince ib¨¦rico, ¨²nico en el mundo. Parte de ese material (las muestras siempre se recogen por duplicado) se ha utilizado para estudios de investigaci¨®n de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana sobre el mapa gen¨¦tico del lince y el seguimiento de enfermedades en la especie. Otras aplicaciones parecen descartadas, al menos por ahora. 'Hace cinco a?os, s¨®lo se hablaba de clonaci¨®n en novelas de ciencia ficci¨®n, ahora no tendr¨ªa nada de particular que en diez a?os la ciencia llegara a establecer alguna t¨¦cnica aplicable en los felinos', dice S¨¢nchez.

En la ¨²ltima d¨¦cada, los expertos calculan que la poblaci¨®n de linces se ha reducido en un 40%. Do?ana es una de las colonias m¨¢s estables, con unos 50 ejemplares, pero los m¨¢s j¨®venes, como Rada, deben abandonar el espacio protegido para encontrar su lugar, y en muchos casos, fallecen atropellados o atrapados en cepos ilegales. Un estudio realizado por Miguel Delibes, uno de los mayores expertos en lince ib¨¦rico, documentaba 38 muertes por causas no naturales entre 1993 y 1998 en Do?ana y este a?o ya han muerto en las carreteras andaluzas tres ejemplares; un saldo excesivo para un animal en evidente peligro de extinci¨®n.

'A Rada le ten¨ªamos un especial cari?o, porque le ten¨ªamos fotografiado casi desde su nacimiento', explica Miguel ?ngel Sim¨®n, coordinador del programa de conservaci¨®n del lince ib¨¦rico que financia la Junta de Andaluc¨ªa. Sim¨®n cree posible 'la creaci¨®n de tejidos a partir de c¨¦lulas vivas' en un futuro cercano, pero insiste en la necesidad de potenciar la reproducci¨®n en cautividad, que a¨²n no ha tenido ¨¦xito alguno. 'En el lince ib¨¦rico hay que ir con prudencia, yo no intentar¨ªa ni tan siquiera la reproducci¨®n in vitro hasta estar segura de que funciona al 80% al menos en otros felinos', corrobora S¨¢nchez.

'Matar¨ªamos palomas a ca?onazos si apost¨¢ramos ahora por la clonaci¨®n. Antes hay que agotar otras v¨ªas, como la reproducci¨®n en cautividad o la conservaci¨®n en el propio campo', tercia Fernando Hiraldo, director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana. Por si acaso, las c¨¦lulas de Rada aguardan en un tanque de nitr¨®geno l¨ªquido a que la ciencia avance una barbaridad.