El orgullo 'gay' toma el esca?o
El portavoz del PSC Miquel Iceta defiende su condici¨®n de homosexual ante el Parlamento catal¨¢n y pide una reforma que legalice el matrimonio para ese colectivo
Los gay, lesbianas y transexuales celebran hoy su jornada reivindicativa, el D¨ªa del Orgullo Gay. El lema de la celebraci¨®n repite la exigencia de igualdad del a?o pasado, pero concretado en una reclamaci¨®n: el derecho al matrimonio. El portavoz del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Miquel Iceta, se dirigi¨® ayer al pleno del Parlamento no s¨®lo como diputado, sino tambi¨¦n como homosexual, y lo hizo reivindicando la reforma del C¨®digo Civil que permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. CiU y PP unieron sus votos para rechazar la propuesta.
Se acabaron las risitas sobre los homosexuales, al menos en el Parlamento catal¨¢n. Miquel Iceta, de 40 a?os, ya fue antes de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas el primer pol¨ªtico en Espa?a que hizo p¨²blica su condici¨®n de homosexual, siguiendo el ejemplo de pa¨ªses anglosajones. Ayer dio un paso m¨¢s: se coloc¨® de forma visible en la americana la insignia del arco iris, emblem¨¢tica del movimiento homosexual, e hizo bien patente su opci¨®n sexual ante todo el hemiciclo, que le escuchaba atentamente y en silencio.
Los argumentos del portavoz socialista en favor del reconocimiento del matrimonio homosexual, no obstante, nada tuvieron que ver con su opci¨®n personal: como el resto de diputados de la izquierda que defendi¨® la propuesta -Dolors Comas, de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y Carme Porta, de Esquerra Republicana (ERC)-, apel¨® a razones de democracia y de respeto de los derechos humanos.
El diputado socialista, que es tambi¨¦n portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista-Ciutadans pel Canvi, habl¨® en todo momento como miembro del movimiento homosexual utilizando la primera persona del plural al referirse a ¨¦l mismo. Y, en tono distendido y a ratos bromista, lo hizo notar desde el principio al resto de diputados: 'En el grupo discutimos si yo era el mejor portavoz posible para este asunto, puesto que alguien pod¨ªa pensar que barrer¨ªa para casa', explic¨® sonriendo. ?l mismo cont¨® el final de este debate: 'Pero, en fin, ?qui¨¦n mejor que yo mismo para defender la propuesta?'.
A diferencia de lo que es habitual en los debates en el pleno del Parlamento, el hemiciclo estaba abarrotado, aunque faltaron significativamente los principales l¨ªderes de los partidos del bloque conservador: Jordi Pujol, Artur Mas y Josep Antoni Duran, por CiU, y Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, por el PP, que entraron en el hemiciclo s¨®lo un momento antes de la votaci¨®n, a pesar de que estaban advertidos del contenido del discurso de Iceta: ¨¦l mismo se hab¨ªa dirigido por carta la v¨ªspera a todos los diputados pidi¨¦ndoles que acogieran el debate con especial sensibilidad.
De hecho, el diputado socialista, que vive en pareja desde hace tiempo, fue recibiendo a lo largo del d¨ªa muestras de solidaridad de 'much¨ªsimos' parlamentarios de CiU y el PP, seg¨²n cont¨® ¨¦l mismo tras la votaci¨®n. Incluso fue tratado con especial deferencia por el presidente de la C¨¢mara, el democristiano Joan Rigol, quien le concedi¨® un tiempo de exposici¨®n ilimitado, a pesar de que suele ser inflexible con los turnos de intervenci¨®n.
La comprensi¨®n de los diputados de CiU era tal que Iceta baraj¨® la posibilidad de pedir votaci¨®n secreta; lo descart¨® porque prefer¨ªa una votaci¨®n 'a cara descubierta'. Nadie se sali¨® del gui¨®n: ni siquiera el diputado del PP Daniel Sirera, que pese a ser heterosexual tiene el carn¨¦ de la Plataforma Popular Gay, que agrupa a los homosexuales del PP, por razones de solidaridad. Tampoco Jaume Camps, de CiU, de inequ¨ªvoco talante liberal, rompi¨® la libertad de voto.
El PP aleg¨® razones t¨¦cnicas para rechazar la propuesta. Por su parte, el portavoz de CiU, Marcel Riera, dijo defender muchas de las reivindicaciones de gay y lesbianas, pero consider¨® 'precipitada' la propuesta. Al final, falt¨® un diputado progresista y la propuesta de resoluci¨®n fue rechazada por 66 votos contra 68. Pese a ello, Iceta se mostr¨® convencido de que 'esta batalla se acabar¨¢ ganando'. 'Hay quien dice que se necesita m¨¢s tiempo para asumir cambios sociales de tanta envergadura; pero a m¨ª me gustar¨ªa ver acortado este tiempo', dijo, antes de a?adir desde el atril con buen humor: '?El problema es que nos vamos haciendo mayores!'.
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