Los socialistas acusan al Consell de abrir unas grietas econ¨®micas insalvables en la Ciudad de las Ciencias

El portavoz parlamenario socialista, Ximo Puig, acus¨® ayer al Consell de abrir unas grietas econ¨®micas insalvables en el proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Puig explic¨® que el PSPV estudiar¨¢ jur¨ªdicamente la situaci¨®n financiera de la empresa de la Generalitat que gestiona el proyecto de la Ciudad de las Ciencias ante el temor de que pueden existir pr¨¢cticas irregulares en la gesti¨®n.

El dirigente socialista critic¨® al Consell por seguir firmando avales que aumentan el endeudamiento de la Ciudad de las Ciencias sin contar con un proyecto definido. 'El Tribunal de Cuentas alerta estos d¨ªas de la grave situaci¨®n de endeudamiento registrada en 1998 y el Consell sigue firmando avales. Es una situaci¨®n imposible de aguantar econ¨®micamente', afirm¨® Ximo Puig, que asegur¨® que el endeudamiento real de la Generalitat se puede situar en el a?o 2003 en la friolera cantidad de un bill¨®n y medio de pesetas.

'Se atrevieron a criticar el proyecto inicial de los socialistas porque les parec¨ªa un despilfarro y ahora siguen adelante sin proyecto definido y sin saber d¨®nde van a terminar', prosigui¨® el portavoz socialista en la C¨¢mara, 'en L'Oceanogr¨¤fic primero hicieron pozos para sacar el agua y salarla, ahora se gastan 1.500 millones de pesetas para traerla de la mar. Es todo un desprop¨®sito cuando en la costa valenciana hay numerosas poblaciones que tienen problemas de abastecimiento de agua potable'.

Puig recalc¨®, adem¨¢s, que es un desprop¨®sito que, cuando Zaplana ha hablado tanto de poder valenciano, el Consell ejecuta un proyecto que ya va por los 100.000 millones de pesetas y que no dispone de ninguna aportaci¨®n econ¨®mica por parte del Estado. 'Todo ello sin tener completo el mapa escolar, las residencias de ancianos necesarias o los centros de salud previstos', a?adi¨® Puig.

El parlamentario socialista asegur¨® que cuando Aznar se refiri¨®, en el debate sobre el Estado de la Naci¨®n, a la actitud intolerable de algunos dirigentes territoriales que ponen en peligro la convergencia con Europa estaba pensando en Zaplana.