La Generalitat abre expediente a tres explotaciones por ocultar la peste porcina

Los mecanismos establecidos por la Generalitat para controlar la importaci¨®n de ganado en Catalu?a y luchar contra la peste porcina cl¨¢sica (PPC) han funcionado correctamente. En cambio, lo que no ha funcionado, a juicio del consejero de Agricultura, Josep Grau, ha sido el sentido de la responsabilidad de algunos ganaderos de Lleida que ocultaron varios d¨ªas la existencia de la enfermedad en sus explotaciones, una circunstancia que ha facilitado la propagaci¨®n del virus a cinco comarcas. Desde el pasado 14 de junio, la Generalitat ha declarado nueve focos de peste, ha sacrificado 31.621 cerdos y ha realizado 7.629 an¨¢lisis aleatorios en 132 explotaciones de Lleida, donde la tercera parte de la caba?a porcina est¨¢ inmovilizada. Agricultura declar¨® ayer la existencia de dos nuevos focos, uno en Sister¨® (Segarra) y otro en Castellser¨¤ (Urgell), que estaban pendientes de confirmaci¨®n por el laboratorio especial de referencia.

Grau anunci¨® ayer en Mollerussa que su departamento cerrar¨¢ la pr¨®xima semana los expedientes administrativos abiertos contra los responsables de tres empresas integradoras de Lleida -Piensos ARB, Piensos Gatnau y Piensos Yak- por haber incumplido una normativa que obliga al propietario de la explotaci¨®n a poner inmediatamente en conocimiento de la Administraci¨®n cualquier sospecha o s¨ªntoma de peste. Los expedientes, que se resolver¨¢n al margen de la investigaci¨®n judicial que dirige el fiscal especial del caso, Eduardo Piedrabuena, podr¨ªan acarrear fuertes sanciones administrativas y econ¨®micas, como multas y retirada de licencias.

Equivocarse muhos d¨ªas

'Ha quedado demostrado', denunci¨® Grau, 'que algunos ganaderos no han actuado correctamente porque no nos comunicaron el brote de la enfermedad como deb¨ªan haber hecho desde el primer minuto', sino que Agricultura se enter¨® gracias a la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, que detect¨® el virus en unos an¨¢lisis habituales. El consejero a?adi¨® que los servicios jur¨ªdicos de su departamento han abierto tres expedientes porque 'dispone de informaci¨®n y de indicios suficientes que se podr¨¢n demostrar' referidos a la ocultaci¨®n de la peste. Grau no quiso desvelar los nombres de los ganaderos expedientados, pero los relacion¨® claramente con las granjas de Soses, Penelles y Golm¨¦s, donde se han declarado algunos de los siete focos activos de peste.

El responsable de Agricultura acus¨® a algunas de las empresas implicadas en la propagaci¨®n de la peste de llevar a cabo una campa?a de intoxicaci¨®n 'porque no quieren ser investigadas' y, refiri¨¦ndose al comunicado hecho p¨²blico ayer por Piensos Yak desmintiendo todas las acusaciones que se ciernen sobre la empresa, Grau se mostr¨® contundente y lac¨®nico: 'Todo el mundo tiene derecho a opinar, incluso a intoxicar, pero la investigaci¨®n ya se encargar¨¢ de aclararlo. Os pido que no les hag¨¢is el juego'.

Pero Grau no s¨®lo recrimin¨® el comportamiento negligente de estos ganaderos, sino que tambi¨¦n hizo extensibles sus cr¨ªticas a los granjeros y a los veterinarios encargados de controlar la sanidad animal de las explotaciones infectadas. 'Todas las explotaciones de ganado porcino de Catalu?a', indic¨®, 'tienen un t¨¦cnico colegiado que lleva diariamente el control sanitario, por lo que la responsabilidad no es s¨®lo del propietario. Cuando el granjero detecta un problema, avisa a la empresa y ¨¦sta le env¨ªa al veterinario. Pero por lo que se ve los colegiados se han debido de equivocar durante muchos d¨ªas en todas esas explotaciones'.

Mientras tanto, las investigaciones judiciales contin¨²an a la espera de conocer los resultados de las muestras obtenidas en una fosa donde hab¨ªa animales muertos, en una granja de Piensos Yak en Golm¨¦s -donde algunas fuentes del sector indican que se halla situado el foco primario-, para determinar si los animales enterrados all¨ª murieron de peste.