La juez absuelve por 'imperativo legal' al acusado del s¨¦ptimo piso tras declararlo inocente el jurado

La magistrada-juez, Isabel Sifres Solanes, presidente del tribunal que ha viso por jurado el caso del s¨¦ptimo piso, en el que se juzgaba a Jos¨¦ Francisco Ll. E. como supuesto autor de la muerte de su esposa y del que ha sido declarado inocente, notific¨® ayer a las partes la sentencia. En ella, la magistrada deja constancia que dicta absoluci¨®n por 'imperativo legal', atendiendo a lo que marca la ley. Sin embargo, en su argumentaci¨®n evidencia contradicciones entre el veredicto del jurado y el valor de determinadas pruebas aportadas en el caso. El dictamen de la juez se convierte en una sentencia condenatoria con fallo de absoluci¨®n a tenor del valor que ella otorga a testimonios y periciales que no han sido considerados por los miembros del jurado.

La primera de las contradicciones, o sorpresas, que la magistrada constata en la sentencia se refiere al hecho de que Jos¨¦ Francisco Ll.E., ya en libertad y declarado inocente de los hechos que se le imputaban, desconoc¨ªa la intenci¨®n de su mujer de separarse. La juez Sifres recuerda que en la vista se vertieron testimonios varios en el sentido de que s¨ª era conocedor. Y destaca el testimonio del abogado Guillermo Llago -quien asegur¨® que la v¨ªctima, Josefa P., le comunic¨® que ya hab¨ªa hablado con su marido y le pidi¨® cita para el 20 de octubre de 1999, un d¨ªa despu¨¦s de ocurridos los hechos- y los relatos en el mismo sentido aportados por dos amigas de la v¨ªctima y por su prima. La juez reflexiona sobre el hecho de que el jurado no ha considerado estos testimonios y s¨ª los de la madre de la v¨ªctima y un matrimonio amigo que dijeron no saber nada.

Otro de los puntos importantes es el referido a lo que escucharon y vieron los testigos presenciales en la plaza de la calle de Pepita Samper. Todos aseguraron haber o¨ªdo gritar a la v¨ªctima en castellano y haber escuchado algo m¨¢s que 'socorro, socorro'. En unos casos era 'que me tira' y en otros 'ay¨²dame por favor'. La juez se extiende en la sentencia en que a pesar de dichos testimonios, el jurado crey¨® la versi¨®n del acusado, en la que dec¨ªa que su mujer grit¨® en valenciano 'estiram, estiram'.

El otro importante pronunciamiento del jurado que sorprende a la juez es el que contradice las teor¨ªas expuestas por los peritos de la polic¨ªa cient¨ªfica. Tres hip¨®tesis se construyeron sobre las huellas dejadas en el rodapi¨¦ del muro de la terraza en la ocurrieron los hechos. La polic¨ªa cient¨ªfica, tal como destaca la juez, descart¨® dos y defendi¨® que 'parece como si las trazas que aparecen se hayan producido en un doble movimiento, primero a izquierda, luego elev¨¢ndose y luego a derecha, y cuando alguien intenta evitar caer o ser tirado se van a producir una serie de movimientos muy r¨¢pidos, espasm¨®dicos y de muy distinta orientaci¨®n'. Pero el jurado, dice la magistrada, 'con su superior criterio en la valoraci¨®n de las pruebas, no ha estado conforme con dicha interpretaci¨®n de la Polic¨ªa cient¨ªfica'. A pesar de lo expuesto, la juez ha dictado sentencia absolutoria sobre la que cabe recurso ante la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia, del que la acusaci¨®n particular har¨¢ uso.