Las oleadas de inmigrantes han desbordado los medios de vigilancia y acogida en el Estrecho

El desbordamiento de las instituciones es patente. El jueves por la ma?ana hab¨ªa 120 inmigrantes detenidos en las dependencias de la Comandancia de Algeciras y varias decenas m¨¢s en la aduana del puerto. Otros 50, en el Cuartel del Servicio Mar¨ªtimo. Medio centenar m¨¢s, en el cuartel de la Guardia Civil de Tarifa. Y 48, en el centro de primera asistencia de ¨¦sta ¨²ltima localidad. A ellos hab¨ªa que sumar otros 100 bajo custodia de la polic¨ªa en uno de los barracones del cortijo de Las Eras, un antiguo cuartel del Ej¨¦rcito. En total, cerca de 400 detenidos. Todos eran marroqu¨ªes y estaban a la espera de ser deportados a su pa¨ªs.

La falta de lugares para custodiar a los extranjeros oblig¨® por primera vez a internar marroqu¨ªes en los m¨®dulos de primera asistencia del puerto de Tarifa. El complejo carece de medidas de seguridad. Por eso hasta ahora hab¨ªa sido destinado exclusivamente al alojamiento de subsaharianos que, al contrario que los marroqu¨ªes, no intentan huir porque saben que ser¨¢n r¨¢pidamente puestos en libertad con un expediente de expulsi¨®n bajo el brazo. El peligro de una revuelta era real: esa misma ma?ana, los detenidos provocaron un conato de mot¨ªn que tuvo que ser aplacado por s¨®lo seis guardias con la ayuda de una traductora.

La Comandancia de Algeciras pasa por ser una de las punteras de Espa?a, junto a las de Madrid y Barcelona. 'Por trabajo, dotaci¨®n y medios', afirma un portavoz de la Guardia Civil. De ella dependen 900 personas que cuentan con tres patrulleras, cinco lanchas r¨¢pidas, cinco c¨¢maras t¨¦rmicas, prism¨¢ticos de visi¨®n nocturna... Eso, en teor¨ªa. En la pr¨¢ctica, una de las patrulleras es un pesquero achacoso que pasa m¨¢s tiempo en el dique que en el agua y otra est¨¢ casi siempre averiada. Una de las c¨¢maras t¨¦rmicas est¨¢ siendo reparada en Francia. Y de las 900 personas s¨®lo 150 cubren, en tres turnos diarios, los seis puestos desplegados desde Algeciras hasta Torreplata, 60 kil¨®metros al oeste.

El resultado es que s¨®lo seis personas se enfrentan en primera instancia a los desembarcos nocturnos. Ante la escasez de medios, una parte de los 145 miembros de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS), que llegaron en junio a la zona para controlar la Operaci¨®n Paso del Estrecho, han sido destinados al control de las carreteras.

Los detenidos son repatriados a Marruecos inmediatamente. Miembros de las Unidades de Intervenci¨®n Policial (UIP) los trasladan en los ferrys que cruzan el Estrecho hasta Ceuta. En la frontera de El Tarajal los entregan a las autoridades marroqu¨ªes, cuyo humor marca el ritmo de las devoluciones. 'Hoy ya no traig¨¢is m¨¢s', espetan a sus colegas espa?oles cuando se les acumula el trabajo. El n¨²mero de repatriaciones diarias dif¨ªcilmente supera las 100 personas, cifra que coincide con las detenciones efectuadas cada 24 horas a lo largo de esta semana. De ah¨ª que resulte complicado aliviar la congesti¨®n.

En 1992 ocurri¨® algo parecido. 'Hubo varias avalanchas y el Gobierno dio orden de que no detuvi¨¦ramos a m¨¢s gente', recuerda un agente. 'Ahora no la han dado, pero...' Miembros del Instituto Armado aseguran que es posible barrer el campo y capturar a todos los indocumentados que se ocultan en ¨¦l: 'S¨®lo har¨ªa falta rodear los montes de San Bartolom¨¦ en un radio de cinco kil¨®metros cuadrados y, con la ayuda de un helic¨®ptero, empujarlos hacia la carretera N-340, donde los coger¨ªamos'. ?Por qu¨¦ no se hace? Nadie da una respuesta. Pero est¨¢ claro que su alojamiento plantear¨ªa graves problemas.

La Guardia Civil palia este d¨¦ficit de medios con altas dosis de voluntarismo. Hay agentes que apenas han dormido cinco horas seguidas durante esta semana. En la Comandancia de Algeciras, muchos terminan su turno para seguir dedic¨¢ndose a labores humanitarias con los que est¨¢n encerrados all¨ª. El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Manuel Manella, envi¨® el viernes una carta al delegado para la Extranjer¨ªa, Enrique Fern¨¢ndez-Miranda, en la que resaltaba la gravedad del problema y le exig¨ªa que el Gobierno asumiera sus competencias para poner fin a una 'tragedia': 'A la que nos estamos acostumbrando', a?adi¨®.

En lo que va de a?o los efectivos de la Comandancia de Algeciras han logrado detener a 4.593 inmigrantes irregulares.