El 22@ del Poblenou compensa la p¨¦rdida de sedes, seg¨²n un informe

El Ayuntamiento de Barcelona admite la sangr¨ªa de sedes que sufre la ciudad y un relativo desierto en sectores punteros como las telecos, pero rebate que la econom¨ªa barcelonesa est¨¦ perdiendo peso. La nueva Comisi¨®n Asesora 22@ defiende que estos elementos negativos se ven compensados por la 'apuesta estrat¨¦gica' de Barcelona por el empleo cualificado y el uso intensivo de las nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo en el barrio de Poblenou.

'No tenemos que ser los inventores de tel¨¦fonos, pero s¨ª quienes usemos m¨¢s los tel¨¦fonos'. Frente al dominante discurso pesimista sobre la p¨¦rdida de fuelle de la econom¨ªa local, quien ve la botella medio llena es Joan Trull¨¦n, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, encargado de hacer el diagn¨®stico econ¨®mico del proyecto Barcelona, ciudad del conocimiento, impulsado por el alcalde barcelon¨¦s, Joan Clos.

Como miembro de la Comisi¨®n Asesora 22@ -que se estren¨® la semana pasada y que Vlad¨ªmir de Semir, concejal de Ciudad del Conocimiento, define como 'un peque?o Senado' creado para impedir que el barrio tecnol¨®gico de Poblenou se limite a ser 'un proyecto de car¨¢cter urban¨ªstico' y gane en contenido social y econ¨®mico-, Trull¨¦n argumenta que, en la econom¨ªa actual, no importa tanto qu¨¦ se haga, sino c¨®mo se haga.

Dentro de ese c¨®mo caben actividades que generen densidad de empleo, densidad de conocimientos (lo que supone empleo cualificado) y un uso intensivo de las nuevas tecnolog¨ªas. Este tipo de actividades que se quieren captar para el 22@ engarzan con la definici¨®n de econom¨ªa del conocimiento de la OCDE, que les atribuye un mayor crecimiento. 'Si la estrategia es generar tecnolog¨ªa, no triunfaremos. Pierden empleos quienes piensan en el qu¨¦', a?ade.

El informe elaborado por Trull¨¦n se sustenta en la curva descendente (v¨¦ase el gr¨¢fico) que el empleo con un contenido tecnol¨®gico y de conocimiento bajo ha trazado en la ¨²ltima d¨¦cada en Barcelona. Este tipo de empleo apenas ha levantado cabeza desde la crisis de 1993: de 360.000 puestos en 1991 se ha pasado a 320.000. Por el contrario, la curva en el caso de los puestos de trabajo de alto nivel tecnol¨®gico (no debe confundirse con los que se ejercen en empresas exclusivamente tecnol¨®gicas) aguant¨® bien la crisis y ha remontado hasta rozar los 500.000 empleos.

As¨ª, a juicio de Trull¨¦n, y a menos que la econom¨ªa norteamericana se d¨¦ un aut¨¦ntico batacazo, Barcelona estar¨ªa al abrigo de la actual crisis de la nueva econom¨ªa en mayor medida que las ¨¢reas econ¨®micas centradas en la fabricaci¨®n de equipos. Como ejemplos, el negro futuro de la planta en Madrid de Agere, filial de la multinacional Lucent en el negocio de los chips, o el dr¨¢stico adelgazamiento de Alcatel, hoy focalizados en la producci¨®n de alto valor a?adido.

Otro elemento sobre los que se sustenta el optimismo del Ayuntamiento es, por una parte, la demanda de suelo para actividades de esta econom¨ªa del conocimiento, que en el municipio de Barcelona crece desde 1995 en 500.000 metros cuadrados al a?o. El informe de Trull¨¦n tambi¨¦n se basa en el supuesto liderazgo de Barcelona en el comercio exterior: la ciudad exporta el 22,5% del comercio exterior de bienes totales de Espa?a, m¨¢s que la exportaci¨®n conjunta de Madrid, Valencia y Zaragoza, seg¨²n el Instituto Idescat. Dos tercios de las exportaciones ya son de intensidad tecnol¨®gica mediana y alta.