El PSOE se busca
Tras la renovaci¨®n de las personas, el PSOE se plantea actualizar las ideas y las propuestas. El documento marco para la Conferencia Pol¨ªtica que el partido socialista celebrar¨¢ en julio, un a?o despu¨¦s del congreso que eligi¨® a Rodr¨ªguez Zapatero como secretario general, constituye un intento de actualizar el discurso del partido para buscar respuestas a la Espa?a del siglo XXI, que ha cambiado espectacularmente en los ¨²ltimos 25 a?os de democracia, y a una globalizaci¨®n dif¨ªcil de gobernar.
La tarea no resulta f¨¢cil, pues se trata de actualizar las relaciones entre la pol¨ªtica y el mercado y atraer, as¨ª, a un electorado lo m¨¢s amplio posible. Es decir, resolver con pol¨ªticas alternativas a las de la derecha gobernante la ecuaci¨®n de la solidaridad y la libertad, el intervencionismo y la competencia, el crecimiento y el bienestar, en un mundo en que los problemas son cada vez m¨¢s globales, pero la acci¨®n pol¨ªtica sigue siendo local. Algunos t¨¦rminos del texto resultan tradicionales, como el de 'socialismo es libertad'; otros, importados, como la 'reinvenci¨®n del Gobierno', que acompa?¨® a Clinton y a Al Gore en 1994, y otros, novedosos, como el republicanismo que, calcado de Petit, recoge la libertad como no dominaci¨®n, como ausencia de servidumbre. El texto recoge pocas propuestas radicales (que tambi¨¦n es una caracter¨ªstica del republicanismo) como la reducci¨®n del tiempo de trabajo, sin concretar. Se apuntan deseos de democratizar la globalizaci¨®n, pero no se indica c¨®mo.
El camino que ha recorrido el PSOE en un a?o es largo. Las resistencias que encuentra Zapatero para modernizarlo est¨¢n a¨²n dentro. Los socialistas declaran tener 'un proyecto claro para Espa?a', pero las actitudes de sus dirigentes regionales ante el Plan Hidrol¨®gico o la financiaci¨®n auton¨®mica no son a¨²n suficientemente coherentes. Le queda mucha senda que recorrer para pasar de 'oposici¨®n ¨²til' a ser una aut¨¦ntica alternativa. El documento que ayer present¨® Rodr¨ªguez Zapatero trata de ser un paso en esta direcci¨®n.
Los socialistas se reafirman en la idea de democratizar el partido a trav¨¦s de elecciones primarias de sus dirigentes y los cargos electos. Y de abrir las decisiones a los afiliados, e incluso a los simpatizantes, lo que no hace, por ejemplo, el PP. Otro paso que el documento no contempla para aumentar la participaci¨®n ser¨ªa la convocatoria de congresos o conferencias anuales -como hacen los partidos brit¨¢nicos-, en vez de cada tres o cuatro a?os, lo que permitir¨ªa cambios graduales y un mayor activismo. A pesar de que el documento se titule Ciudadan¨ªa, libertad y socialismo, se echa en falta una mayor incidencia sobre la regeneraci¨®n de la pol¨ªtica, algo que obsesiona a Zapatero en todas sus intervenciones, y que reclaman los j¨®venes para incorporarse a la vida p¨²blica y no s¨®lo a trav¨¦s de las ONG. No sin ingenuidad, el documento -que est¨¢ siendo sometido a enmiendas- afirma: 'Los socialistas tenemos confianza en la sociedad'. ?No debe ser m¨¢s bien al rev¨¦s?
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