Milosevic se sienta en el banquillo de La Haya
El primer ex presidente en manos de la justicia internacional niega la legitimidad del tribunal
'Es asunto suyo', le contest¨® con arrogancia al brit¨¢nico Richard George May, presidente de la Sala Tercera del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), cuando le solicit¨® si quer¨ªa que le leyera el acta de acusaci¨®n por la que Del Ponte le atribuye casi medio millar de asesinatos y la deportaci¨®n de m¨¢s de 700.000 albanokosovares en la provincia de Kosovo entre enero y junio de 1999. Milosevic dispone de un plazo de 30 d¨ªas a partir de ayer para pronunciarse sobre su inocencia o culpabilidad. De mantener el silencio, los jueces interpretar¨¢n que se reconoce no culpable.
El magistrado May, flanqueado por los jueces Patrick Lipton Robinson, jamaicano, y Fassi Fihri, marroqu¨ª, le alent¨® varias veces a reconsiderar su postura: 'Se?or Milosevic, veo que no le representa ning¨²n abogado. (...) Debe pensar detenidamente si renunciar a la representaci¨®n legal es lo que m¨¢s le interesa'.
Vestido con un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata a rayas, Milosevic, a punto de cumplir los 60 a?os, se sent¨® en el banquillo minutos antes de las diez de la ma?ana. Entr¨® acompa?ado de dos agentes de la ONU, que le entregaron unos auriculares de los que jam¨¢s se ayud¨®. Habl¨® parte en ingl¨¦s y luego en serbio. Milosevic lleg¨® a la sede del tribunal poco antes de las siete y media, rodeado de grandes medidas de seguridad, en un Mercedes oscuro que hab¨ªa salido de la c¨¢rcel por una puerta trasera y recorri¨® a toda velocidad los tres kil¨®metros que separan la prisi¨®n de Schveningen y el TPIY.
Parec¨ªa cansado y no tan en buena forma como sus abogados aseguraron. Aguant¨® estoico las miradas de la peque?a galer¨ªa del p¨²blico, separada por un cristal antibalas, donde se congreg¨® un centenar de periodistas y observadores, as¨ª como sus dos letrados. A veces apuntaba los ojos hacia ese lugar y tambi¨¦n hacia la fiscal Del Ponte. La fiscal intent¨® tener una peque?a entrevista con Milosevic, tal como hace de forma habitual con los acusados, pero ¨¦l se neg¨®.
El ex dictador mantuvo las formas a pesar de su aire retador en los compases finales, apretando las mand¨ªbulas con rostro ce?udo. Se levant¨® cuando llegaron los tres miembros del tribunal y volvi¨® a hacerlo al final de la sesi¨®n, que dur¨® apenas un cuarto de hora, 15 minutos que despertaron una gran expectaci¨®n entre los periodistas presentes y que especulaban si el hombre que gobern¨® durante diez a?os Yugoslavia convertir¨ªa su comparecencia en un mitin.
Hubo un amago de hacerlo despu¨¦s de martillear por tres veces en ingl¨¦s y luego en serbio que no reconoc¨ªa 'un tribunal que no ha sido ratificado por la Asamblea General de la ONU', que las acusaciones eran falsas y que el objetivo del proceso era 'ofrecer pruebas falsas sobre los cr¨ªmenes de guerra cometidos por la OTAN en la antigua Yugoslavia'. Fue un instante en el que cobr¨® confianza. 'No es momento adecuado para hacer discursos', le espet¨® el juez.
Con sus desaires, el ex dictador quiso recordar que en su d¨ªa, en 1995, durante la reclusi¨®n organizada por Bill Clinton con los l¨ªderes balc¨¢nicos en Dayton, se comprometi¨® a colaborar con un tribunal que investigar¨ªa las atrocidades en Bosnia-Herzegovina y Croacia. Jam¨¢s admitir¨ªa la jurisdicci¨®n de esta instancia sobre lo que iba a ocurrir en Kosovo a?os m¨¢s tarde.
La vista concluy¨® despu¨¦s de que May comunicara que el 27 de agosto se reunir¨¢n los jueces, la fiscal¨ªa y la defensa, en el supuesto de que Milosevic la tuviera, para intercambiar opiniones de procedimiento y concretar fechas y datos sobre el juicio.
El largo camino hacia el juicio de Milosevic no ha hecho m¨¢s que comenzar. Del Ponte, que ha decidido incluir en el sumario tambi¨¦n cargos relativos a Bosnia y Croacia, no tendr¨¢ una tarea f¨¢cil. ?C¨®mo probar la responsabilidad directa del acusado en los asesinatos? Pero tampoco la tendr¨¢ Milosevic. ?Hasta d¨®nde aguantar¨¢ en su conducta desafiante a medida que pase el tiempo y se aleja el retorno al pa¨ªs y al disfrute de un poder que perdi¨® en las urnas el pasado septiembre?
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