El 'caso Cardenal'

El 'caso Ercros' se ha denominado tambi¨¦n caso Piqu¨¦, al desplazarse el centro de la investigaci¨®n judicial al antiguo directivo de ese grupo empresarial y actual ministro de Exteriores, y est¨¢ a punto de convertirse en el caso Cardenal por el exorbitante protagonismo que ha adquirido el actual fiscal general del Estado. La voluntad de Cardenal de tomar este asunto en su mano, precisamente cuando comenzaba a afectar a un ministro, se ha hecho tan di¨¢fana que no resulta un eufemismo se?alar que su actuaci¨®n parece m¨¢s la de 'defensor del Gobierno' que la de acusador p¨²blico.

La estructura jer¨¢rquica del ministerio fiscal ampara la intervenci¨®n de su m¨¢ximo responsable en cualquier asunto. Pero no de cualquier manera. Si la intervenci¨®n es arbitrista, forzada, inoportuna y escasamente fundada, supondr¨ªa una inadmisible interferencia. No es ¨¦sa, precisamente, la funci¨®n de Cardenal. Pero es el riesgo que est¨¢ corriendo en el caso Ercros con su tenaz intento de que alguna instancia del ministerio p¨²blico avale su postura contraria a la decisi¨®n del fiscal del caso, Bartolom¨¦ Vargas, de citar a declarar al ministro Piqu¨¦ en condici¨®n de imputado.

Cardenal busc¨® ese aval, primero, en la junta general de fiscales del Supremo y, despu¨¦s, en la de fiscales de sala, convocada para el pr¨®ximo d¨ªa 10. ?No deber¨ªa haber escuchado el prudente consejo de los fiscales del Supremo de respetar el criterio de los de la Sala de lo Penal, los m¨¢s cualificados en esa materia, que avalaron, por una mayor¨ªa de 10 votos a 2, la propuesta de Vargas? Se comprende que algunos fiscales de sala quisieran escuchar personalmente la opini¨®n de ¨¦ste en la reuni¨®n del d¨ªa 10, para disponer de elementos complementarios a su informe. Cardenal lo ha impedido. En esa reuni¨®n ser¨¢ el fiscal jefe de la Sala de lo Penal del Supremo, que se ha opuesto a la imputacion de Piqu¨¦, quien expondr¨¢ su propia opini¨®n y la contraria que sostiene Vargas ?Se puede concebir mayor contrasentido?

El rebuscado comportamiento de Cardenal en el caso Ercros se ha puesto tambi¨¦n de manifiesto en ese extra?o dictamen de su secretar¨ªa t¨¦cnica, filtrado a los medios pr¨®ximos al Gobierno y presentado como un 'contrainforme' al de Vargas. El fiscal del Estado puede solicitar los informes que estime procedentes. Pero en este caso debi¨® demandarlo hace dos a?os, en el momento en que lleg¨® a la Fiscal¨ªa de la Sala de lo Penal. Salvo que su objetivo sea cortar la hierba bajo los pies de Vargas, descalificar su trabajo y sustituirle en sus funciones. Algo que la junta de fiscales no podr¨ªa tolerar.