Horas como moneda de cambio
Barcelona cuenta con seis bancos del tiempo que fomentan la solidaridad y el intercambio de tareas entre vecinos
Tiempo a cambio de tiempo. Tareas, servicios o conocimientos a cambio de otro tanto. Esto es lo que promueven los seis bancos del tiempo que funcionan en Barcelona y que ayer celebraron una reuni¨®n para compartir experiencias. Los bancos del tiempo son una forma de relaci¨®n en la que los ciudadanos toman el tiempo como unidad de valor para depositarla en un banco y posteriormente recibir algo en compensaci¨®n. Uno repara el grifo del vecino y a cambio un tercero le ense?a a cocinar una paella o le hace la compra. El objetivo final es fomentar el tejido social al tiempo que se solventan necesidades.
El primer banco del tiempo de Barcelona se cre¨® hace una d¨¦cada en el Eixample y hoy cuenta con casi 300 socios. Sants, Horta, Ciutat Vella, Les Corts y otro barrio del Eixample, Sagrada Fam¨ªlia, se han sumado a la experiencia. En total cubren la mitad de los 10 distritos de la ciudad y suman casi 600 usuarios. La teniente de alcalde y responsable de Bienestar Social, N¨²ria Carrera, se congratul¨® ayer del ¨¦xito del proyecto y se comprometi¨® a ampliar la red de bancos del tiempo de forma que cubran todos los distritos antes de 2003. Carrera cree que los bancos son un 'proyecto prioritario para el municipio' y alab¨® su 'ambici¨®n estrat¨¦gica e ideol¨®gica'.
Uno repara el grifo del vecino y, a cambio, un tercero le ense?a a cocinar o le hace la compra
En la l¨ªnea de colaboraci¨®n entre el Ayuntamiento de Barcelona y las asociaciones, en el proyecto de los bancos del tiempo el consistorio cuenta con la Asociaci¨®n Salud y Familia, una entidad que los ha impulsado. La asociaci¨®n localiza agrupaciones de barrio interesadas en promover un banco del tiempo. El Ayuntamiento facilita los medios necesarios para llevarlo a cabo. 'La alianza con el mundo asociativo es la ¨²nica manera de avanzar en pol¨ªtica social', afirm¨® Carrera. Con este objetivo y para aprender, t¨¦cnicos municipales y responsables de los bancos viajaron recientemente a Italia, donde s¨®lo en su capital, Roma, hay 40 bancos del tiempo.
En Barcelona, el funcionamiento de cada uno de los seis que existen es diferente: tanto por el tipo de socios como por las tareas que se intercambian. Elvira M¨¦ndez, de Salud y Familia, explic¨® que las caracter¨ªsticas de los bancos dependen 'de la asociaci¨®n que los promueve y de la poblaci¨®n de cada territorio'.
El m¨¢s veterano de los bancos de Barcelona es el que promovi¨® hace 10 a?os la asociaci¨®n de vecinos de la Esquerra de l'Eixample. Era s¨®lo un proyecto que gan¨® un concurso convocado por la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos. El plan se hizo realidad y actualmente cuenta con 284 familias inscritas. El a?o pasado, estos vecinos dedicaron 650 horas (el 80% del total de las gestionadas por el banco) a atender a personas mayores o discapacitadas y otras 87 (10%) a bricolaje. El resto se reparti¨® entre clases, tareas dom¨¦sticas y servicios profesionales.
El del distrito de Horta es el segundo banco de la ciudad en n¨²mero de socios: tiene 100, y est¨¢ a punto de cumplir su cuarto a?o de funcionamiento. Los otros cuatro bancos tienen entre 25 y 50 socios.
En contra de lo que pueda parecer, los socios de los bancos del tiempo no son s¨®lo personas mayores. El ejemplo est¨¢ en el del Casc Antic, creado recientemente por vecinos que no llegan a los 30 a?os. Las edades var¨ªan, pero las mujeres predominan (80% de los usuarios). El amplio abanico de actividades que se intercambian permite a Elvira M¨¦ndez confiar en que los bancos sean un veh¨ªculo para incorporar a los hombres a tareas dom¨¦sticas.
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