Regreso a la colonia un a?o despu¨¦s de la tragedia de Soria

Compartir. Es lo que m¨¢s han necesitado los familiares de los ni?os y ni?as de la escuela Sant Esteve de Ripollet y Modollell de Viladecans, poblaciones del ¨¢rea de Barcelona, que hace hoy un a?o fallecieron en el tr¨¢gico accidente de autocar. En el siniestro murieron 28 personas, la mayor¨ªa escolares que iban a sus colonias de verano. Del colegio Modollell solo regresaron cinco ni?os con vida. Los otros dejaron sus vidas en el kil¨®metro 159 de la carretera N-122 en el t¨¦rmino municipal de Golmayo, en Soria, donde ocurri¨® el accidente que conmocion¨® a toda Espa?a.

El autocar se dirig¨ªa hacia la casa de colonias que la orden de los Hermanos Gabrielistas, a la que est¨¢n vinculados los colegios, tiene en Aguilera, cerca de Aranda de Duero (Burgos). Un cami¨®n que transportaba cerdos invadi¨® el carril contrario por una distracci¨®n del conductor al sonar su tel¨¦fono m¨®vil y choc¨® de frente con el autocar escolar. El impacto fue terrible. Veintitr¨¦s escolares, dos monitores, los dos conductores y el ayudante del cami¨®n perdieron la vida. Muchos otros ni?os resultaron gravemente heridos y cientos de familias vivieron la noche m¨¢s larga de su vida sin saber si sus hijos estaban vivos o muertos.

Ha pasado un a?o. S¨®lo ocho alumnos del colegio Modollell de Viladecans han partido esta vez hacia la casa de colonias. Y, por expreso deseo de los padres, no han ido por carretera comarcal, sino por autov¨ªa y autopista. Jes¨²s de la Cruz, director del colegio, resalta la normalidad con que se ha intentado volver a las colonias, pese al recuerdo de la tragedia. Con la nueva salida se cerraba el ciclo del drama: 'Los chicos han salido alegres, y el pr¨®ximo 17 de julio est¨¢ previsto que salga un segundo turno de colonias', dice el director.

Una de las chicas que ha vuelto a las colonias es una alumna que el a?o pasado hizo el trayecto que se trunc¨® en Golmayo y que milagrosamente salv¨® su vida. Este a?o ha decidido volver a Alguera. Es una forma de enfrentarse a lo sucedido, vencer los miedos y, al recorrer de nuevo aquel camino, dejar atr¨¢s la dura prueba del accidente. Pero no ha querido ir en autob¨²s. Ha ido en coche y acompa?ada de sus padres.

No son los ¨²nicos que van a viajar a Soria. Algunas familias de Viladecans que perdieron a sus hijos en el accidente se trasladar¨¢n hoy a Golmayo, donde el s¨¢bado est¨¢ previsto que se inaugure un monolito en memoria de los fallecidos. Y tambi¨¦n viajar¨¢n alumnos y sus familias del colegio Sant Esteve, de Ripollet. Todos compartir¨¢n el recuerdo de los hijos en un funeral que desean ¨ªntimo, en una parroquia de la localidad.

No es el primero. Hace tres semanas celebraron otro, en la misma escuela, en el que padres, profesores y compa?eros de clase compartieron los preparativos de algo que era ineviable afrontar: el aniversario de la tragedia.

Los padres han decidido viajar a Golmayo juntos, en autocar. Volver¨¢n a compartir un trayecto que hicieron ahogados de angustia y unos recuerdos en los que se mezclan, dicen, im¨¢genes terribles de hierros retorcidos, calor y tambi¨¦n solidaridad. Es algo que algunos de ellos recuerdan con alivio: c¨®mo la gente de Soria se volc¨® para hacerles m¨¢s soportable la tragedia. Para algunos de ellos ser¨¢ la primera visita al ¨²ltimo lugar en el que vieron a sus hijos.

El monolito, que ocupar¨¢ un lugar preeminente de la plaza, al que se ha puesto el nombre de Sant Gabriel, patrono de la escuela, ha sido elegido por los propios padres. En el acto se leer¨¢n poemas y algunas familias viajar¨¢n despu¨¦s hasta la casa de colonias a la que se dirig¨ªan sus hijos, que vuelve a estar llena de vida, como cada julio, cuando llegan las colonias.

Ha sido un a?o muy largo. Tras el accidente, el Ayuntamiento de Ripollet cre¨® un servicio especial de ayuda a las familias porque juzg¨® que la perdida de un hijo 'no la puede atender ni el m¨¦dico de cabecera ni el centro de salud mental', explica Montserrat Mas, responsable de los servicios sociales del Ayuntamiento, que ha seguido muy de cerca el estado de ¨¢nimo de las familias durante este a?o.

El Ayuntamiento contrat¨® a un psic¨®logo para este servicio especial y se ha prestado atenci¨®n a cuantos la han solicitado. Durante tres meses se procur¨® a cada familiar afectado por la tragedia una atenci¨®n personalizada. Despu¨¦s fueron los mismos padres quienes pidieron volver a reunirse para compartir el dolor. En esa reuni¨®n hablaron de todo:de c¨®mo seguir adelante, de qu¨¦ hacer con la ropa de los ni?os.

'Los padres no est¨¢n bien a¨²n. Necesitan mucho m¨¢s tiempo', explica Mas. Les toc¨® vivir una realidad muy dura, pero aun as¨ª quieren ayudar a otros padres. Hace pocas semanas, cuando dos ni?os de Badalona fallecieron ahogados en un accidente durante unas colonias, enseguida se pusieron en contacto con los padres de los ni?os. Llamaron a los servicios sociales del Ayuntamiento de Badalona para decir: 'Somos padres que han pasado por lo que ellos pasan. Estamos a su disposici¨®n. Sabemos que nadie puede enteder lo que se siente a no ser que se haya pasado por lo mismo'. Se dieron cuenta, recuerda Montserrat Mas, de que lo que en esos momentos cuenta es 'la cercan¨ªa, la identificaci¨®n'.