Un invento alem¨¢n

Tradicionalmente, de las almazaras sal¨ªan tres productos: el aceite de oliva, el alpech¨ªn (otros l¨ªquidos extra¨ªdos de la aceituna), y el orujo (los residuos s¨®lidos de la molienda). Desde hace unos cuatro a?os, los molinos trabajan con una nueva tecnolog¨ªa. Con ella se obtienen, por un lado, el aceite, y por otro, una mezcla de alpech¨ªn y orujo, el alperujo.

Las empresas extractoras de aceite de orujo, como Migasa, tienen que secar el alperujo antes de obtener el aceite. Cuando usaban orujo sin mezclar con alpech¨ªn, los hornos de secado trabajaban a menos de 500 grados, informa Francisco Carrasco, presidente de Migasa. Ahora, seg¨²n la hip¨®tesis del catedr¨¢tico de Qu¨ªmica Org¨¢nica Andr¨¦s Garc¨ªa-Granados, las extractoras fuerzan las condiciones, y los hornos llegan a los 1.200 grados.

A esa temperatura es m¨¢s f¨¢cil que se formen los benzopirenos, las sustancias cancer¨ªgenas que han provocado que Sanidad retire los aceites de orujo del mercado.

'El nuevo sistema fastidia los hornos. Antes se secaban 500.000 kilogramos al d¨ªa. Ahora, no se pasa de los 120.000', se queja Carrasco. Este empresario culpa de la crisis a los alemanes que dise?aron el nuevo sistema de las almazaras. 'Cuando Alemania sea tierra de olivos, que inventen tecnolog¨ªa ole¨ªcola', se despacha.