90 escritores ocupan la Semana Negra
El autor argelino Yasmina Khadra se convierte en la estrella de la feria literaria de Gij¨®n
Yasmina Khadra presenta en la feria asturiana dos novelas negras, Morituri y Doble blanco, de la editorial Zoela, que son como un disparo al coraz¨®n. 'No me gusta la violencia, pero quiero mostrarla. El deber de un escritor, mi deber, es contar los problemas individuales, sociales y pol¨ªticos. Y yo quiero explicar mi pa¨ªs, Argelia'.
Paco Ignacio Taibo, el infatigable y superactivo escritor que fund¨® y dirige la Semana, explica c¨®mo ¨¦sta ha variado a lo largo del tiempo. 'Hemos abierto otros frentes, porque corr¨ªamos el riesgo de agotarnos', explic¨®. Magia, concursos gastron¨®micos, poes¨ªa, m¨²sica por un tubo, un tema principal -el maltrato a las mujeres-, fotoperiodismo, son parte importante de este 14? encuentro, que finalizar¨¢ el 15 de julio. Ese d¨ªa se fallar¨¢ el Premio Hammett de novela 2001. Hay cuatro finalistas: Jos¨¦ Carlos Somoza, con La caverna de las ideas; Andreu Mart¨ªn, con Bell¨ªsimas personas; Luis Ondarra, con Tir¨®n, y Carlos Sampayo, con El a?o que se escap¨® el le¨®n.
La feria ha crecido tanto que ahora es casi un mercadillo negro. Instalada junto al Molin¨®n, se puede encontrar en ella casi de todo: bolsos, camisas, llaveros personalizados, compactos... y libros. Y, atenci¨®n, hay una interesante oferta de libros descatalogados, de segunda mano, muy interesantes.
Hay bastantes figuras en esta feria, como George R. R. Martin, una especie de dios de la ciencia-ficci¨®n (Refugio del viento, Los viajes de Tuf o Muerte de la luz). 'He trabajado 10 a?os en Hollywood, para el cine y la televisi¨®n. Todo el mundo me dec¨ªa que ten¨ªa que cortar y cortar los guiones. Me vengo escribiendo novelones', dijo. Valerio Evangelisti 'es el propietario de un g¨¦nero especial en el que mezcla la fantas¨ªa con la ciencia-ficci¨®n, lo g¨®tico con la novela hist¨®rica', present¨® Taibo. 'Creador del inquisidor Eymerich, ahora prepara una historia heavy metal. Es el metal que sustituye a la carne, el fr¨ªo que sustituye al sentimiento, porque tengo miedo de que en esta sociedad tan fr¨ªa nadie reconozca a los otros como iguales', afirm¨® el escritor.
En Gij¨®n est¨¢ tambi¨¦n Michael Tolkin (El jugador o Entre los muertos). 'Sali¨® de Internet que yo fui uno de los guionistas de Hulk y estoy harto de que me pregunten por eso'. Los periodistas no le preguntaron; habl¨®, a cambio, de que ha encontrado en la literatura un 'refugio'. Y el simpatiqu¨ªsimo y extravertido escritor griego Petros Markaris, el inventor del teniente Kostas Jaritos, que dijo que su tercera novela negra estar¨¢ dedicada a un asesino en serie.
Es imposible hablar de los casi 100 escritores que est¨¢n en Gij¨®n, pero uno de los que robaron el coraz¨®n de todos fue el afgano refugiado en Par¨ªs Atik Rahimi, autor de Tierras y cenizas (Lengua de Trapo), una novela breve conmovedora. 'Es la historia de un abuelo y un nieto sobrevivientes de un bombardeo cuando los rusos invadieron Afganist¨¢n. Es un di¨¢logo interior en el que ambos piensan c¨®mo van a contar a su padre y a su hijo, respectivamente, que toda su familia ha muerto'. Rahimi escribe en parsi. 'Es la ¨²nica manera que tengo de no perder el imaginario de mi pa¨ªs'.
Rahimi, como Khadra, vive en el exilio, pero ambos se sienten tan vinculados a su tierra que sin ella no podr¨ªan escribir. Khadra, el comandante Moulessahoul, con 36 a?os en el Ej¨¦rcito argelino, escribe en franc¨¦s, pero no se siente franc¨®fono. Desde que en 1997 public¨® en Francia Morituri, su obra recorre Europa como un reguero de p¨®lvora: ha sido traducida en Italia, Alemania, Suiza, Austria, Grecia...; ahora, en Espa?a. Primero nos lleg¨® Lo que sue?an los lobos (Alianza) y ahora Morituri y Doble blanco. En clave negra, con jerga desafiante, con coraje y desesperaci¨®n, explica en sus libros estos tiempos tan duros que vive su pa¨ªs. 'Trato de contar lo que pasa. Los grandes grupos financieros occidentales y algunos pa¨ªses ¨¢rabes no quieren que se instale la democracia en Argelia'. A Mohamed no le importa que le llamen Yasmina. 'Es un truco para entrar en los lavabos de se?oras', dijo con humor. Rahimi y Khadra provocaron en la Semana Negra un impresionante sentimiento solidario. Que todo les vaya muy bien.
Babelia
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