?Cuadramos el c¨ªrculo o liamos el ovillo?

No le falta raz¨®n al se?or Rius-Sant cuando, en el art¨ªculo publicado el pasado mi¨¦rcoles 4 de julio, expon¨ªa la diversidad organizativa que ha caracterizado a los Verdes en Espa?a y, en consecuencia, su presencia en diversas expresiones pol¨ªticas. Pero, llevado por la heterogeneidad del panorama, m¨¢s parece, aunque no sea su voluntad, que en lugar de ofrecer una descripci¨®n objetiva haga un mal augurio de futuro hasta el punto de terminar su art¨ªculo pregunt¨¢ndose si 'el resultado es una vez m¨¢s quemar cartuchos'.

Ante un c¨²mulo de actividades dispersivas ser¨ªa bueno explicar tambi¨¦n con objetividad algunas cuestiones. La primera es que el potencial ecosocialista de nuestra sociedad, cuantificable sumando resultados electorales, es una aportaci¨®n importante para una alternativa de izquierda y que cualquier esfuerzo para coordinarlo s¨®lo puede preocupar a la derecha.

La segunda es que la constituci¨®n de la Federaci¨®n Los Verdes-Izquierda Verde no es fruto de una improvisaci¨®n, sino de un largo trabajo, que se present¨® ya en las elecciones europeas de 1999 y no consigui¨® un esca?o por s¨®lo 3.000 votos, y que pacientemente ha ido incorporando nuevos sectores ecosocialistas.

La tercera es que la federaci¨®n est¨¢ reconocida y trabaja en estrecha colaboraci¨®n con el grupo de los Verdes del Parlamento Europeo y con la Federaci¨®n de los Verdes Europeos.

Y la cuarta es que la incorporaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Mendiluce, que es eurodiputado independiente elegido en las listas del PSOE y que tiene una trayectoria p¨²blica con posiciones conocidas, no supone para ¨¦l ni para ninguno de los grupos que forman la federaci¨®n que deba renunciar a sus posiciones en una formaci¨®n que, afortunadamente, es diversa.

Para trazar el cuadrado con un esfuerzo quiz¨¢ exagerado, el se?or Rius-Sant mete en uno de los lados a Izquierda Unida, como si la loable desconflictivizaci¨®n de las relaciones entre Iniciativa per Catalunya-Verds y esta organizaci¨®n fuese un equivalente a su integraci¨®n en el proceso de consolidar el necesario espacio ecosocialista en nuestro pa¨ªs.

No deja de ser curioso que se quiera medir geom¨¦tricamente el laborioso trabajo que hace tiempo se viene haciendo para consolidar la coordinaci¨®n de un espacio potencial en la izquierda, ignorando que la pol¨ªtica no se hace ni con cuadrados ni con c¨ªrculos, sino con voluntad de consenso, generosidad e inteligencia. La historia de la izquierda europea est¨¢ llena de ejemplos.