La arquitectura, est¨²pidos
La m¨¢xima de Al Gore, 'Es la econom¨ªa, est¨²pido', gracias a la cual Clinton rebas¨® a Bush Senior y gobern¨® durante dos legislaturas, se sustancia en la praxis diaria de la alcald¨ªa pamplonesa en un t¨¢cito 'Es la arquitectura, est¨²pidos'. No es improbable que, de no alcanzar mejor ventura pol¨ªtica, la alcaldesa Barcina renueve legislatura.
Antes, justo antes de las pr¨®ximas elecciones (versi¨®n auton¨®mica o municipal), Pamplona ver¨¢ inaugurados, o definitivamente proyectados, una media docena de 'edificios emblem¨¢ticos' con sus espacios muse¨ªsticos, entre ellos el Museo de los Sanfermines. Qu¨¦ se vaya a meter en dichos espacios es secundario, si no irrelevante o coyuntural. El arte, un bien escaso (pero muy cotizado) durante los a?os ochenta y pr¨¢cticamente ausente de la escena (con la ca¨ªda de la cotizaci¨®n) en los noventa, ha dejado paso en el decenio en curso a polivalentes manifestaciones culturales: la moda, la motocicleta, el ganado vacuno, la realidad virtual. Y por arte may¨²sculo se entiende m¨¢s el continente que el contenido. 'Es la arquitectura, est¨²pidos' y, o yo no soy profeta en mi tierra, o el prestigioso arquitecto japon¨¦s Arata Isozaki tiene muchos triunfos en la mano para construir en Pamplona no s¨¦ qu¨¦: ?Encierro-Aventura? ?Ferm¨ªn World? Da igual, es el continente, est¨²pidos.
Antes del advenimiento de Yolanda Barcina a la alcald¨ªa, la idea de un Ferm¨ªn World induc¨ªa a esc¨¦ptica rechifla. Con la epifan¨ªa de Barcina (enti¨¦ndase: del inquieto equipo de imagen y gesti¨®n que logra d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n que la sonrisa de la persona f¨ªsica llamada Yolanda Barcina irradie entusiasmo en los medios impresos y audiovisuales) el proyecto es inminente en su virtualidad. Ese proyecto y veinte macroproyectos m¨¢s: auditorio, museos varios, biblioteca, archivo, megacentros comerciales, nuevas estaciones y hasta una Plaza del Castillo transfigurada de estos sanfermines a los que viene. Y es que no: no es la econom¨ªa, el empleo, la educaci¨®n, la sanidad o los servicios sociales: es la arquitectura. O por lo menos la construcci¨®n, sector siempre pujante en partidos como el de la real y virtual alcaldesa.
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