Abrir el coraz¨®n a la m¨²sica
J¨®venes compositores comparten sus obras en Mollina con prestigiosos maestros
Ense?ar y compartir obras propias con afamados maestros de la composici¨®n es un privilegio que no se puede desperdiciar. Desde el 1 de julio y hasta ma?ana, una treintena de compositores menores de 35 a?os gozan de esta oportunidad y abren sus corazones a la m¨²sica de sus colegas. Est¨¢n rodeados de partituras las 24 horas del d¨ªa en Mollina (M¨¢laga). El Instituto de la Juventud (Injuve) lleva seis a?os celebrando un Encuentro de Composici¨®n, en el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (Ceulaj) de Mollina, para ayudar en la formaci¨®n y desarrollo creativo de estos compositores y crear un foro de discusi¨®n sobre los problemas de la composici¨®n contempor¨¢nea. Del 12 al 14 de julio se ofrecer¨¢ en Madrid una serie de conciertos de obras de alumnos y de profesores.
Los j¨®venes proceden de M¨¦xico, Cuba, Polonia, Alemania y Espa?a. Son ocho horas diarias con maestros como el director del encuentro, Crist¨®bal Halffter, creador de la ¨®pera Don Quijote. Mauricio Sotelo y Toshio Hosakawa son los compositores que le acompa?an en las tareas did¨¢cticas.
Las clases de composici¨®n ocupan las ma?anas. En ellas se exponen ideas te¨®ricas y se analiza la obra de los profesores. En el aula los j¨®venes atienden muy atentamente a pesar del calor que hace, ya que para apreciar perfectamente las grabaciones no se puede conectar el aire acondicionado. Halffter ha participado en la primera semana del curso y Hosokawa lo hace desde el d¨ªa siete.
Mauricio Sotelo se 'entrega' a los alumnos durante las dos semanas, ofreciendo un tiempo extra a cada participante para que le ense?en sus obras. El viernes, que era d¨ªa libre, Mauricio ocup¨® ocho horas en atender a varios de los j¨®venes compositores. 'Hay alumnos que me dicen que esto es como una especie de sobredosis que les da las vitaminas y la energ¨ªa para el resto del a?o'.
Por las tardes, durante el panel de lectura, que est¨¢ coordinado por el director de la Camerata del Prado, Tom¨¢s Garrido, un grupo de m¨²sicos residentes interpreta las obras de algunos alumnos. Es el momento de hacer una reflexi¨®n sobre los problemas pr¨¢cticos de tipo t¨¦cnico y est¨¦tico. Los profesores tienen tacto a la hora de hacer las cr¨ªticas. Y ¨¦stas se aceptan bien. 'Venimos para eso, lo malo ser¨ªa que los profesores te dijeran que eres la leche; ser¨ªa peor, dir¨ªas: me est¨¢n tomando el pelo', afirma Salvador Garc¨ªa, un valenciano de 30 a?os.
Alejandro Padilla y Eduardo Caballero son dos mexicanos de 24 y 25 a?os. Enviaron juntos la solicitud y est¨¢n encantados con la organizaci¨®n, la intensidad de las clases y la oportunidad de conocer la m¨²sica que se hace en otras partes del mundo. De Halffter dice Alejandro: 'Se acaba de ir y ya siento que ma?ana me quisiera levantar y tomar otra vez clase con ¨¦l'.
La convivencia entre compositores es lo que m¨¢s destacan los participantes. Se aprende a nivel personal, seg¨²n el madrile?o Rub¨¦n Vega, de 26 a?os, ya que 'aprendes a saber estar, escuchar y opinar'. Rub¨¦n es 'una especie de renacentista'. Si le apetece expresar ideas abstractas hace m¨²sica, si quiere plasmar ideas concretas se dedica a escribir y si no le 'apetece expresar nada' se va a pasear.
Hace dos a?os, Alejandro Trapero, de Zamora y, Alina Blonska, de Polonia, se conocieron en el Encuentro. Se casaron y este a?o han vuelto. Los 30 j¨®venes compositores abren su coraz¨®n a la m¨²sica y Alejandro y Alina ense?an que la m¨²sica tambi¨¦n une corazones.
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