Vacaciones con retraso

Un total 460 pasajeros, algunos de ellos reci¨¦n casados, con destino a Canc¨²n (M¨¦xico) y Punta Cana (Rep¨²blica Dominicana) pasaron el primer d¨ªa de vacaciones en el aeropuerto de Madrid-Barajas. El motivo fue la anulaci¨®n del vuelo ch¨¢rter n¨²mero 002 de la compa?¨ªa dominicana Aeromar cuya salida estaba prevista ayer a la una de la tarde. "Falta una firmita", as¨ª de escueta fue la raz¨®n del desastre ofrecida por los responsables de los dos turoperadores que gestionaban el viaje: Pullmantur y Club de Vacaciones (del grupo Spanair). Pero desde la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil, que prohibi¨® el vuelo, las causas de la anulaci¨®n eran claras: "El avi¨®n no tiene permiso para volar".

A primera hora de la noche de ayer, y tras m¨¢s de diez horas de espera e incertidumbre, los directores generales de Pulmantur, Alfonso L¨®pez, y de Club de Vacaciones, John Tyren, aseguraron a los pasajeros que saldr¨ªan en sendos aviones hoy, martes.

Los problemas para Aeromar no son nuevos. La compa?¨ªa, que opera en Barajas desde hace tan s¨®lo una semana, ya tuvo que alquilar un avi¨®n a Air Atlanta para realizar sus dos primeros desplazamientos a su pa¨ªs. Sin embargo, los responsables de las dos agencias de viaje se negaban por la ma?ana a realizar ning¨²n comentario, mientras una persona que habl¨® en nombre de Aeromar justific¨® la suspensi¨®n "en la carencia de una certificaci¨®n y la imposibilidad de otra aeronave" para realizar el traslado. Algo que los trabajadores del aeropuerto lamentaban: "De 1.200 vuelos que salen hoy, la imagen que damos es ¨¦sta. Y todo por culpa de una agencia de viajes que no hace bien su trabajo".

A¨²n as¨ª, el personal de tierra del aeropuerto intentaba convencer a los viajeros para que accedieran a descansar en una sala VIP. El ofrecimiento chocaba sistem¨¢ticamente con el rechazo frontal de los viajeros, muy preocupados "por no dispersarse" y perder la gran baza de la uni¨®n y la fuerza.

Quiso el destino que entre los frustrados viajeros se encontrara Enrique Montesa Pacios, miembro de la ejecutiva de Uni¨®n de Consumidores de Valencia, que insist¨ªa en que nadie se moviera de all¨ª. "Hasta que venga un notario", gritaba. Montesa llam¨® un notario para que diera fe de tanta cuita y recab¨® casi 400 firmas para que levantara acta del silencio informativo de las agencias, as¨ª como de su negativa a facilitar hojas de reclamaciones.

El paso siguiente fue la presentaci¨®n en comisar¨ªa de una denuncia por da?os y perjuicios. Una iniciativa sobre cuyo resultado la gente dudaba: "Ya se sabe lo que tardan luego estas cosas", coment¨® una se?ora de Barcelona. El cansancio (la mayor¨ªa de la gente hab¨ªa acudido de madrugada a Madrid para enlazar con el vuelo de Aeromar) y la irritaci¨®n acabaron por quebrar el consenso. Algunos se marcharon al hotel que Pullmantur y Club de Vacaciones acabaron poniendo a su disposici¨®n. Otros exigieron la devoluci¨®n de las m¨¢s de 200.000 pesetas que hab¨ªan pagado por "pasar unos d¨ªas en Punta Cana". Pero tampoco tuvieron suerte, puesto que los turoperadores remit¨ªan los demandantes a las agencias con las que hab¨ªan contratado sus vacaciones.

Finalmente, m¨¢s de la mitad de los viajeros acept¨® trasladarse a un hotel a esperar la resoluci¨®n del conflicto en r¨¦gimen de pensi¨®n completa. Sin embargo, unos 150 -a ¨²ltima hora, eran menos de 100- decidieron permancer ante el fat¨ªdico mostrador 138 de la terminal internacional en la que ten¨ªan previsto recibir su tarjeta de embarque. Al grito un¨¢nime de "no nos mover¨¢n", exig¨ªan la comparecencia del director general de Pullmantur. Una comparecencia que no se producir¨ªa hasta pasadas las nueve de la noche.

Hacia las ocho de la tarde la indignaci¨®n dio paso a los insultos y descalificaciones. Los representantes de los turoperadores tuvieron que encajar con evidente disgusto los numerosos improperios que la gente, reunida en torno a ellos en diferentes corrillos, les gritaba con enfado.

Fueron, al final, las presiones ejercidas por los viajeros y por la direcci¨®n del aeropuerto las que arrancaron a ¨²ltima hora de la noche el compromiso de los turoperadores de extender un documento que confirmara la salida hoy de los viajeros en dos vuelos alquilados, uno a las 16.00 horas con destino Canc¨²n y otro a las 15.15 horas hacia Punta Cana. Los viajeros, que permanecieron en el aeropuero hasta las 11 de la noche, exigieron adem¨¢s que las dos empresas garantizaran la prolongaci¨®n de las vacaciones en un tiempo igual al perdido en Barajas. Algo que para otros pasajeros supondr¨ªa un problema, pues tienen que incorporarse a sus trabajos dentro de 10 d¨ªas.

La incertidumbre sobre el problema que imped¨ªa volar a Aeromar, se agudiz¨® cuando los directores generales de Pullmantur y de Club de Vacaciones aseguraron ante el director del aeropuerto, ?ngel Gallego, que el contrato con la compa?¨ªa se firm¨® el pasado 15 de marzo, y que se hab¨ªan presentado todos los documentos para conseguir la licencia de vuelo, "aunque los responsables de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil no han tenido tiempo de revisarlos".