'Los presidentes deben respetar la personalidad de cada torero'

'S¨ª, la verdad, lo he visto y me ha sorprendido'. Juan Jos¨¦ Padilla prend¨ªa las banderillas a su segundo toro y con el rabillo miraba, con una punta de resentimiento, a la presidencia, la misma que le neg¨® la oreja de su primero. Vicente Etayo, concejal de Cultura de Pamplona y tocado con la chistera que le autoriza a llevar las riendas de la corrida, estaba aplaudiendo. Nunca visto. ?Lo har¨ªa por aplacar el remordimiento? '?Qui¨¦n sabe? En cualquier caso, no creo que la culpa fuera de ¨¦l, aunque para todos los efectos ¨¦l sea el responsable. Esto es cosa del asesor'.

'Los presidentes deben respetar la personalidad de cada torero', dice Padilla. 'El a?o pasado, con los miuras, pas¨® igual. El p¨²blico sac¨® los pa?uelos, y el presidente, que no. Adem¨¢s, lo mismo me ha sucedido esta misma temporada en Castell¨®n, Granada, Algeciras y Badajoz. ?Ni que me tuvieran man¨ªa!'. Para el diestro de Jerez, la ¨²nica explicaci¨®n que le vale es el equivocado concepto de purismo que corre por los palcos. 'Parece que s¨®lo valga un tipo de torero que dicen ellos que es el puro. Hay que abrir el abanico y respetar los gustos de la gente. Tambi¨¦n V¨ªctor Puerto, Pep¨ªn Liria o yo tenemos nuestra personalidad', insiste. '?Acaso a los presidentes les molesta que se divierta el p¨²blico?'.