Francia y Alemania sellan una alianza para defender sus intereses mutuos en la UE

En el ¨²ltimo semestre se han registrado tres ejemplos obvios de ese pacto que han cogido con el pie cambiado al resto de socios de la UE. El primero se produjo durante la cumbre europea de Estocolmo, en febrero pasado. La Comisi¨®n, con el apoyo mayoritario de los pa¨ªses, present¨® un ambicioso plan, con calendario incluido, para liberalizar el mercado energ¨¦tico en la Uni¨®n. S¨®lo Francia, cuyo Gobierno ha dado a¨²n escasos pasos en ese terreno, se opuso a la propuesta en el primer d¨ªa de la reuni¨®n.

Su inc¨®moda situaci¨®n frente a los dem¨¢s se vio totalmente aliviada al d¨ªa siguiente: el canciller Gerhard Schr?der, en contra de los propios intereses de Alemania, apoy¨® a Jacques Chirac y el documento de la Comisi¨®n fue totalmente descafeinado. S¨®lo tres semanas despu¨¦s, Schr?der declaraba en Berl¨ªn que la Uni¨®n Europea deb¨ªa hacer mayores esfuerzos para liberalizar el sector energ¨¦tico, cuando su apoyo a Francia en Estocolmo indicaba lo contrario.

Tres meses m¨¢s tarde, la UE asisti¨® al segundo ejemplo de la alianza, esta vez en contra de los intereses de Espa?a, a cuenta del pulso que manten¨ªan Madrid y Par¨ªs por el futuro de los fondos europeos. La tensi¨®n entre el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y Gerhard Schr?der afectaba s¨®lo de refil¨®n a los intereses de Francia, que hab¨ªa expresado ya su 'comprensi¨®n' ante la posici¨®n espa?ola.

Incluso el embajador franc¨¦s ante la UE, Pierre Vumont, hab¨ªa transmitido reiteradamente a su colega espa?ol, Javier Conde, que pod¨ªa contar con su apoyo. Incluso se especulaba con la hip¨®tesis de que Francia estaba apoyando a Espa?a porque en el futuro ser¨ªa Espa?a la que apoyara a Francia al negociar la futura pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n.

No fue as¨ª. El 15 de mayo, y tras una cena en Par¨ªs de los ministros de Exteriores alem¨¢n y franc¨¦s, Joschka Fischer y Hubert V¨¦drine, ¨¦ste anunci¨® por sorpresa que ambos pa¨ªses ten¨ªan 'una posici¨®n com¨²n' frente a Madrid porque Par¨ªs, a?adi¨®, 'no puede aceptar la petici¨®n espa?ola'. En ese momento, Aznar supo que hab¨ªa perdido la batalla y acab¨® tirando la toalla unos d¨ªas m¨¢s tarde.

El tercer ejemplo tuvo como escenario la ¨²ltima cumbre europea, el mes pasado en Gotemburgo. En esa ciudad sueca, Schr?der y Chirac fueron de la mano en solitario para frenar las aspiraciones de la Comisi¨®n, de la presidencia de turno de la UE (Suecia) y de la mayor¨ªa de los pa¨ªses para suscribir un compromiso cerrado para fijar fechas sobre la ampliaci¨®n de la Uni¨®n. Los dos consiguieron su objetivo y de Gotemburgo sali¨® un documento aguado, lo que origin¨® la cr¨ªtica frase de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a Par¨ªs y Berl¨ªn: 'En la Uni¨®n Europea hay pa¨ªses que llevan agua y otros que llevan fama'.

'Ahora prefieren desarrollar una pol¨ªtica pragm¨¢tica, ego¨ªsta, sin tener en cuenta a los dem¨¢s, y en algunas ocasiones precisamente contra los dem¨¢s', resume un destacado diplom¨¢tico espa?ol, quien asegura haber detectado un fuerte malestar en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, pero sobre todo en Reino Unido, Suecia o Dinamarca, adem¨¢s de Espa?a.

Portavoces oficiales de los dos pa¨ªses l¨ªderes de la Uni¨®n Europea niegan que exista confabulaci¨®n alguna entre ellos. 'En todo caso, se trata de acuerdos puntuales, como siempre ha ocurrido en el seno de la Uni¨®n', afirma un portavoz alem¨¢n. 'Todos tienen derecho a defender sus intereses y nosotros lo hacemos', se?ala una fuente oficial francesa.