Reuniones semanales para pactar posiciones comunes
Rara es la semana que no hay alg¨²n contacto entre ministros del mismo ramo de Alemania y Francia con agendas de trabajo muy concretas para fijar posiciones comunes. Mensualmente, tambi¨¦n lo hacen los titulares de Exteriores y, cada mes y medio, como es tradicional desde hace a?os, lo hacen los dos jefes de Estado acompa?ados de sus jefes de Gobierno. En los d¨ªas anteriores a las cumbres de Estocolmo y Gotemburgo, tanto el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, como el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, dejaron claro que acudir¨ªan a esas reuniones con posturas comunes para evitar nuevos desencuentros.
En sus mentes han quedado seguramente como malos recuerdos que no pueden repetirse las tensiones del segundo semestre del a?o pasado, que culminaron con el enfrentamiento sufrido en la cumbre de Niza, donde Alemania se situ¨® como ganador neto en la pugna por el reparto de poder en la UE.
La alianza pareci¨® resquebrajarse algo cuando el Partido Socialdem¨®crata alem¨¢n (SPD) de Schr?der y el primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, difundieron hace varias semanas sus discrepantes teor¨ªas sobre c¨®mo debe ser la UE del futuro. Ambos se han encargado despu¨¦s de limar asperezas y de asegurar que tampoco son tan profundas sus diferencias. Incluso Schr?der se ha desmarcado en parte de las posiciones de su partido m¨¢s molestas para Par¨ªs.
Las reacciones de defensa en otros pa¨ªses de la UE empiezan a configurarse en las ¨²ltimas semanas. La reciente visita del presidente de EE UU, George W. Bush, a Europa ha servido para escenificar un posible frente ante la alianza: Reino Unido, Espa?a e Italia, los m¨¢s comprensivos con las tesis norteamericanas, aproximan posiciones defensivas ante Par¨ªs y Berl¨ªn.
La alianza, de otro lado, ha comenzado a actuar en uno de los momentos en que m¨¢s necesario puede ser el directorio: con el debate abierto sobre el futuro de Europa, ante el reto de la gran ampliaci¨®n de la UE al Este -que reforzar¨¢ el papel de Alemania- y en plena crisis de liderazgo y proyectos en la Uni¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.