La Generalitat dice que ha mandado una carta de p¨¦same y reconocimiento

Fuentes de la Generalitat aseguraron ayer que su presidente, Jordi Pujol, hab¨ªa remitido una carta a la viuda, Maria Rosa Coma; y desde el Ayuntamiento se se?al¨® que la carta del alcalde, Joan Clos, estaba pendiente de firma a causa del fallecimiento, el pasado domingo, del concejal Antoni Santiburcio.

Andrea Ferrando Verg¨¦s se ratific¨® ayer, en conversaci¨®n con este diario, en el contenido de la carta: 'En casa no hemos recibido nada', subray¨®, pero rehus¨® realizar cualquier otro comentario: 'No voy a decir nada m¨¢s. Me lo ha pedido mi familia; no quieren m¨¢s pol¨¦mica'.

En parecidos t¨¦rminos se manifestaron otros miembros de la familia, que consideraron cuando menos 'parad¨®jico' que el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hubiera escrito, mientras que no lo hab¨ªan hecho el presidente de la Generalitat ni el alcalde de Barcelona.

El disgusto y el malestar de la familia Verg¨¦s, en cualquier caso, no se debe tanto a la falta de la mencionada comunicaci¨®n de duelo -por lo dem¨¢s perge?ada casi siempre de oficio por los respectivos servicios de protocolo- como a la falta de reconocimiento en vida. El disgusto, la desaz¨®n de la familia, viene de lejos y ya fue expresado de forma p¨²blica y solemne por uno de los hijos de Verg¨¦s, Josep C. Verg¨¦s, el viernes 21 de noviembre de 1997.

Demanda hist¨®rica

Ese d¨ªa, el editor Josep Verg¨¦s, con 87 a?os, recibi¨® en Figueres (Alt Empord¨¤) el c¨¢lido homenaje de familiares, amigos y colaboradores. En la sobremesa, Josep C. Verg¨¦s tom¨® la palabra para recordar que 15 d¨ªas atr¨¢s su padre hab¨ªa recibido en Madrid, de manos del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. ' catalana no tiene ninguna. Somos as¨ª de peque?os', concluy¨®, ante un auditorio en el que no figuraba Jordi Pujol, de quien en aquella ocasi¨®n s¨ª se recibi¨® a tiempo, y as¨ª se dio a conocer, el correspondiente comunicado de adhesi¨®n.

La exhortaci¨®n del hijo de Verg¨¦s no hizo mella en la Administraci¨®n auton¨®mica, que hasta ahora, que se sepa, no ha hecho nada para reconocer la labor de un hombre singular, no s¨®lo como creador de la editorial Destino, desde la que impuls¨® la publicaci¨®n de la Obra Completa de Josep Pla, sino tambi¨¦n como promotor y destacad¨ªsimo art¨ªfice de la revista del mismo nombre. Verg¨¦s se mantuvo al frente de Destino hasta principios de la d¨¦cada de 1970, cuando se la vendi¨® a Jordi Pujol. La publicaci¨®n inici¨® entonces una etapa de lento declive que culmin¨® con el cierre en 1980, cuando el ahora presidente de la Generalitat la hab¨ªa vendido, a su vez, a la familia Porcioles. En medios literarios, editoriales y period¨ªsticos, e incluso entre miembros de la propia familia, no se descarta que la falta de cualquier reconocimiento institucional a Verg¨¦s como editor tenga que ver con esa vieja, y en el fondo desgraciada, relaci¨®n entre Verg¨¦s y Pujol.