El Parlamento vasco discute de opciones pol¨ªticas

Los discursos que se pronunciaron ayer en el Parlamento vasco no fueron discursos de ruptura, ni de cortar amarras, ni de amenazas. Fueron en todos los casos, incluido el de EH, discursos pol¨ªticos que reflejan dos opciones b¨¢sicas: nacionalista y no nacionalista. El clima de distensi¨®n, y de alivio por haber evitado lo que parec¨ªa una segura confrontaci¨®n entre ciudadanos que se instal¨® en la sociedad vasca tras las elecciones del 13 de mayo -y que ETA quiso destruir el pasado martes con un nuevo atentado- sali¨® reforzado del debate parlamentario de investidura. Pero tambi¨¦n qued¨® patente que existen dos modelos claramente enfrentados y con respaldos electorales suficientes como para que existan pocas posibilidades de encuentro a medio plazo. Y que los dos modelos est¨¢n representados y, por lo menos hasta ahora, protagonizados esencialmente por Juan Jos¨¦ Ibarretxe y por Jaime Mayor Oreja.

El candidato a 'lehendakari' eludi¨® hablar, a diferencia del programa de Gobierno de PNV-EA, del derecho a la autodeterminaci¨®n

La intervenci¨®n m¨¢s esperada fue la del candidato a lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y no defraud¨® las expectativas. Su discurso, nada agresivo en las formas y sin expresiones altisonantes, seguido en un tenso silencio (en el Parlamento vasco no son habituales ni los aplausos ni los murmullos), tuvo dos elementos definitorios. Primero, una contundente condena del terrorismo y de la violencia pol¨ªtica; y segundo, la propuesta de convertir al Parlamento vasco en el foro de debate y di¨¢logo sobre lo que Ibarretxe denomin¨® 'pacificaci¨®n y normalizaci¨®n pol¨ªtica', acompa?ado de una serie de medidas relacionadas con la modificaci¨®n, de.l Estatuto. La decisi¨®n de trasladar al Parlamento debates que se han venido desarrollando en otros foros vascos fue probablemente el elemento m¨¢s decisivo del nuevo discurso del lehendakari y la mejor acogida por los sectores m¨¢s moderados del PNV.

Aunque toda la atenci¨®n se centraba en esta parte 'pol¨ªtica' del discurso, la intervenci¨®n de Ibarretxe incluy¨® tambi¨¦n una serie de propuestas sociales y econ¨®micas de fuerte contenido progresista -'parece el programa de un socialdem¨®crata', coment¨® sin iron¨ªa un diputado del PSE-. El lehendakari anunci¨® un plan de viviendas de alquiler para j¨®venes, pol¨ªticas de protecci¨®n social avanzadas, un plan de apoyo a la familia y una ley de parejas de hecho, para 'avanzar en la igualdad con las parejas casadas'.

Ibarretxe, que prepar¨® su discurso casi en solitario, con un pu?ado de estrechos colaboradores, encabezados por Josu Jon Imaz, opt¨® por leer, pr¨¢cticamente sin cambiar una l¨ªnea, un texto de 44 folios. Como hab¨ªa hecho durante la pasada campa?a electoral, buena parte de su intervenci¨®n gir¨® en torno a la palabra di¨¢logo: 'Abro una nueva etapa en la que prima el di¨¢logo con todos los partidos pol¨ªticos del arco parlamentario que han recibido la legitimidad democr¨¢tica de la sociedad vasca'. Este p¨¢rrafo as¨ª como su propuesta 'estatutaria' fueron dos de los elementos de su discurso m¨¢s criticados posteriormente por los diriegntes de la oposici¨®n.

El candidato a lehendakari evit¨® en todo momento hablar del derecho a la autodeterminaci¨®n -tal y como figura en el programa de Gobierno presentado esta semana por el PNV y EA-, pero habl¨® continuamente de la necesidad de que todos se sometan 'a la voluntad de los vascos y vascas', sin concretar d¨®nde o c¨®mo se expresaba esa voluntad o en qu¨¦ temas ser¨ªa necesario conocer esa 'voluntad'. La propuesta 'estatutaria' m¨¢s complicada gir¨® en torno a la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria espec¨ªfica 'de profundizaci¨®n de nuestro autogobierno'. La comisi¨®n deber¨¢, 'con car¨¢cter inmediato', plantearse dos objetivos: por un lado, abordar el respeto y el cumplimiento del actual pacto estatutario, y por otro, plantear las opciones de 'actualizaci¨®n y modificaci¨®n del mismo, en funci¨®n de sus propias potencialidades y del respeto a la voluntad de los ciudadanos vascos'.

Adem¨¢s, Ibarretxe anunci¨® que el Gobierno vasco propondr¨¢ 'con car¨¢cter de urgencia' al Gobierno central la creaci¨®n de una comisi¨®n pol¨ªtica negociadora, al m¨¢s alto nivel, que desarrollar¨¢ su trabajo 'en estrecha coordinaci¨®n con la comisi¨®n parlamentaria citada'. A los seis meses, el Gobierno vasco valorar¨¢ el resultado alcanzado y, 'en su caso', adoptar¨¢ 'nuevas medidas e iniciativas'.

La rapidez que Ibarretxe pretende imponer a este nuevo proceso y la ambig¨¹edad de la propuesta llam¨® la atenci¨®n de Nicol¨¢s Redondo. El dirigente socialista, que bas¨® su intervenci¨®n en la exigencia de que Ibarretxe defienda las libertades y demuestre que lucha realmente contra ETA, se esforz¨® en mantener un discurso dialogante y en dejar abierta la posibilidad de colaborar, desde la oposici¨®n, con algunas de las propuestas del lehendakari. Pero sobre el tema estatutario fue tajante: 'Cualquier propuesta sobre esta materia debe contar con un consenso a¨²n mayor del que supuso el consenso estatutario, ajust¨¢ndose siempre a las reglas del juego democr¨¢tico vigente'. 'En el camino del consenso podr¨¢ encontrarse con nosotros. Si va por otra v¨ªa, nos encontrar¨¢ enfrente', zanj¨®.

La intervenci¨®n de Mayor fue la que provoc¨® m¨¢s revuelo, con peque?os murmullos y algunos aplausos. El dirigente del Partido Popular se mostr¨® firme en su voluntad de crear en el Pa¨ªs Vasco una alternativa pol¨ªtica al nacionalismo. Para los nacionalistas, vino a decir, al margen de la violencia existe un 'problema vasco' que hay que encarar en esta legislatura. Para los no nacionalistas, el 'problema vasco' es simplemente el reflejo de la pluralidad pol¨ªtica de la sociedad: unos creen que el Pa¨ªs Vasco est¨¢ bien integrado en Espa?a a trav¨¦s de su Estatuto de Autonom¨ªa, mientras que otros quieren buscar un nuevo marco. Eso no es 'un problema', explic¨®, sino una simple oferta pol¨ªtica.

Mayor invit¨® al lehendakari a discutir lo que considera el principal tema pol¨ªtico en el Pa¨ªs Vasco: '?Queremos reforzar las instituciones actuales o superarlas?', pregunt¨®. Y se respondi¨®: 'Nosotros defendemos el Estatuto y no creemos que tenga usted m¨¢s legitimidad que antes de las elecciones para promover su superaci¨®n'. En la r¨¦plica, el lehendakari se mostr¨® disgustado con Mayor y pidi¨® a los socialistas que no permitan que el dirigente popular hable en su nombre, como hab¨ªa hecho al contar como propios los votos del PSE.