No decir ni Pamplona

M¨¢s cornadas da ETA, pero eso no va con la pe?a. Lleg¨® la tradicional cornada mortal de la organizaci¨®n ETA por los sanfermines y la pe?a de las pe?as no dijo nada, no dijo ni Pamplona. Parece raro, porque en caso de cornada mortal las pe?as suelen dar su condolencia.

No es tan raro, porque con la cornada en la nuca a Miguel ?nguel Blanco ya dijeron las pe?as que ellas hac¨ªan suya la divisa del difunto caudillo y la racial folcl¨®rica: 'Yo no me meto en pol¨ªtica'.

Las pe?as se limitan a santificar las fiestas y no se meten en pol¨ªtica, por lo que no suele haber lugar a sumarse a ning¨²n minuto de condolencia que no sea por cornada en la Estafeta y de res brava. Es m¨¢s; para que quede meridianamente claro que la pe?a se limita a santificar las fiestas, de haber un minuto de condolencia en la plaza por cornada mortal de otro tipo de animal irracional, no falta un 'mozo-pe?a' en la andanada que eleve los decibelios y de al traste con el silencio.

Lo que no se entiende de ninguna manera es que, con el celo que pone el mocer¨ªo en no meterse en pol¨ªtica, en la pancarta (supuestamente cr¨ªtico-c¨®mica) de alguna pe?a haya encontrado su solemne sitial el arrano beltza.

Tampoco hay comentarios de ¨²ltima hora, apostillas o enmiendas de la escuela sociol¨®gica navarra: la que elev¨® el lugar com¨²n, repetido en las gu¨ªas tur¨ªsticas hasta el aburrimiento, y al parecer t¨®pico inamovible, de que las pe?as ostentan la leg¨ªtima representaci¨®n del alma popular, en todas sus espirituosas (m¨¢s que espirituales) manifestaciones. Antesdeayer, la mitad de ese 'alma popular', que ya no aguanta las grotescas andanadas de sangr¨ªa y ajoarriero con que le obsequia su otra mitad, no pudo m¨¢s y casi llega a las manos. La pe?a anduvo a la gre?a.

Algo tiene que errar, y fallar en un 'alma popular' cuya capacidad cr¨ªtico-festiva es tan limitada y de tan escasa aplicaci¨®n sobre s¨ª misma. Que la escuela sociol¨®gica haga el favor de decirnos qu¨¦.