Belzoni, el coloso de Tebas
Un libro documenta la vida del herc¨²leo aventurero italiano, pionero de la egiptolog¨ªa
Hijo de un barbero de la ciudad de Padua, nada parec¨ªa predestinar a Giovanni Battista Belzoni (1778-1823) a la incre¨ªble vida de viajes, aventuras y descubrimientos de que disfrut¨® -y que han inspirado en parte el personaje de Indiana Jones-. Dotado de un f¨ªsico espectacular (med¨ªa dos metros y era un aut¨¦ntico forzudo), dej¨® atr¨¢s una triunfal carrera circense en Londres para intentar venderle al baj¨¢ de Egipto Mohamed Al¨ª una m¨¢quina hidr¨¢ulica. El negocio no le fue bien, pero descubri¨® otro: el de las antig¨¹edades fara¨®nicas, y tambi¨¦n una verdadera pasi¨®n por esa etapa lejana de la historia y por sus vestigios. De sus portentosas actividades en el campo de la pre-egiptolog¨ªa, baste con decir que descubri¨® la tumba de Seti I y hall¨® la entrada de la pir¨¢mide de Kefr¨¦n -tenida por impenetrable-, siendo el primer hombre moderno en recorrer su interior. Tambi¨¦n surti¨® de piezas de valor incalculable los museos europeos (entre ellas la colosal cabeza tebana de Rams¨¦s II) y liber¨® de arena el templo del mismo fara¨®n en Abu Simbel. Sus m¨¦todos, en una ¨¦poca en que el pillaje era la norma e ir armado imprescindible, fueron m¨¢s que discutibles, pero hasta sus m¨¢s enconados detractores admiten que hizo avanzar extraordinarimente el conocimiento y el inter¨¦s por el antiguo Egipto. Una estupenda biograf¨ªa del periodista y escritor romano Marco Zatterin, El gigante del Nilo (Mondadori), recupera ahora, utilizando documentaci¨®n in¨¦dita, la vida y las aventuras de Belzoni. Y reivindica al personaje.
Zatterin considera que su compatriota no merece la mala prensa que en general tiene y lo presenta como un hombre complejo y fascinante. Explica que se qued¨® muy cerca de hallar la tumba de Tutankam¨®n un siglo antes que Carter y que la fabulosa necr¨®polis del oasis de Bahariya, conocida como el valle de las momias por la abundancia de las mismas y cuyo descubrimiento en 1996 se ha presentado como uno de los grandes triunfos de la egiptolog¨ªa moderna, ya la encontr¨® ¨¦l en 1819. 'Fue el primero en llegar a Bahariya, excav¨®, hall¨® tumbas y un trozo de un sarc¨®fago encontrado por ¨¦l fue a parar al British Museum', explic¨® Zatterin a este diario. 'He seguido el rastro a la pieza y he dado con ella; nunca se ha expuesto, pero es la prueba de que Belzoni hall¨® sepulturas en Bahariya 180 a?os antes del descubrimiento oficial, realizado, seg¨²n se dice, gracias a un burro que meti¨® la pata en un agujero, en el techo de una tumba'. La tumba de Tutankam¨®n, el premio gordo de la egiptolog¨ªa, se le escap¨® por los pelos: Belzoni, 'aut¨¦ntico recordman de la excavaci¨®n en el Valle de los Reyes , se qued¨® a 10 metros'.
'Descubr¨ª a Belzoni en un documental de la BBC y me fascin¨®', dice Zatterin. 'Vi que no hab¨ªa nada publicado sobre ¨¦l, as¨ª que me puse a investigar y encontr¨¦ cartas, libros, manuscritos, muchas cosas in¨¦ditas; me entusiasm¨¦ con el personaje y propuse a la editorial hacer un libro sobre su extraordinaria vida'. El autor ha empleado una rigurosa aproximaci¨®n period¨ªstica a Belzoni, buscando 'la confirmaci¨®n de los hechos', lo que otorga al libro una calidad documental que potencia a¨²n m¨¢s lo sensacional de las aventuras del explorador. 'En el libro no hay ni una tormenta de arena que no tenga prueba documental'.
Zatterin asegura que ha tratado de ser imparcial, pero el libro destila simpat¨ªa por Belzoni. 'Es dif¨ªcil no sentirla ante el infortunio, y Belzoni fue muy desgraciado', dice. 'Se le margin¨® por su origen, y la gloria que merec¨ªa por sus descubrimientos fue a parar a otros. Ten¨ªa un talento natural, pero todo se conjur¨® contra ¨¦l'.
El escritor recuerda que Belzoni fue el primero en organizar una exposici¨®n egiptol¨®gica, cuando present¨® en Londres, en 1821, una r¨¦plica de la tumba de Seti I acompa?ada por buen n¨²mero de antig¨¹edades. 'Al haber sido un hombre del espect¨¢culo, ten¨ªa el reflejo autom¨¢tico de querer captar al p¨²blico, entretenerlo. Su intuici¨®n en ese sentido era extraordinaria: tambi¨¦n edit¨® un cat¨¢logo, el primero de su clase, ?y el p¨®ster de la exposici¨®n!'. Abri¨® varias momias en p¨²blico, por no hablar del uso de arietes para franquear las tumbas. 'Bueno, en esa ¨¦poca hab¨ªa menos atenci¨®n a los m¨¦todos. Pero el mism¨ªsimo Carter se?al¨® que Belzoni hizo menos da?o que otros, como el coronel Vyse, que usaba p¨®lvora y agujere¨® la Esfinge para ver si estaba hueca. Los or¨ªgenes de toda ciencia son un poco rudos'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.